Hemos hablado de la vida y la poesía de Anna Ajmátova, repasamos las voces femeninas más destacadas de la Edad de Plata de la Literatura rusa, hoy vamos a adentrarnos en la influencia que esta época ha tenido en la poesía posterior. La mirada de las poetas mujeres sobre todo ha creado una nueva mirada sobre la palabra y la forma de hacer presente la realidad interior en la poesía. Te invitamos a disfrutas del tercer artículo de este miniciclo literario.
El régimen soviético contra los escritores
El Siglo de Plata ruso es el período de mayor esplendor en la literatura, después del Siglo de Oro cuyo prestigio viene encabezado por nombres como Dostoyevski, Pushkin y Tolstói. A finales del siglo XIX comienza una nueva corriente de autores que atravesarán las fronteras del país y llevarán la mirada literaria rusa a otras regiones. La época plateada transcurre entre los años 1890 y 1930 y supone un cambio de paradigma absoluto para la literatura del país. Surge en un momento de profundos cambios en Rusia, marcados por la decadencia del Imperio zarista, la Revolución de 1905, la Primera Guerra Mundial y la Revolución de 1917, hechos contundentes que terminan desembocando en el régimen soviético. Los autores de este período se levantan contra la dictadura y construyen uno de los movimientos literarios más fascinantes en la historia rusa. Impulsados por las nuevas corrientes artísticas europeas, como el simbolismo, comienzan a hacer de la escritura un espacio de resistencia.
Entre los rasgos fundamentales de esta época hay que señalar la profunda renovación que vivió el lenguaje poético; el surgimiento de nuevas formas de expresión que incorporan la fusión entre lo místico, lo filosófico y lo experimental, le aportarán a la poesía rusa una nueva trascendencia. Esta cualidad dejó en evidencia otra peculiaridad del momento histórico: el rotundo choque entre tradición y modernidad provocado por la crisis de identidad propia de un mundo en constante y profunda transformación. La revolución trajo consecuencias en la vida individual y colectiva, y los poetas se sintieron empujados a escribir sobre ello.
Entre las voces más destacadas del Siglo de Plata ruso tenemos poetas afines al Simbolismo (Aleksandr Blok y Valeri Briúsov), al Acmeísmo (Anna Ajmátova y Osip Mandelstam) y al futurismo (Vladímir Mayakovski y Velimir Jlébnikov). Estos poetas no lo tuvieron fácil porque con su consolidación, el régimen soviético los persiguió de forma brutal, incluso varios de ellos, como Gumiliov, fueron ejecutados. El realismo socialista impuesto por Stalin sofocó la experimentación literaria y fue responsable del fin de una etapa dorada. No obstante, algunos de sus poetas continuaron escribiendo y revolucionando la literatura; algunos, desde el exilio, como Tsvietáieva y Nabokov.
Los poetas de la Edad de Plata rusa
La huella del Siglo de Plata en la poesía contemporánea
La influencia de este período de esplendor en la literatura posterior, sin embargo, es algo contra lo que el régimen no pudo hacer nada. La literatura occidental, por ejemplo, recibió las obras de esta época con los brazos abiertos, dejándose influir por sus principales voces. De este modo, en la poesía estadounidense la exploración intimista de las escritoras rusas llevaría al surgimiento del Confesionalismo, que tan bien desarrollaron las escritoras Anne Sexton y Sylvia Plath.
El gran legado de este período literario se debe a que marcó un hito en la historia de la literatura, probablemente por estar a medio camino entre la modernidad y la tradición, anunciando la catástrofe política y alumbrando la realidad con una mirada literaria donde la forma y la exploración novedosa del lenguaje fueran sus ejes principales. Sin duda esta influencia no sería lo que es sin ese gran nombre: Anna Ajmátova, quien ocupa el lugar central de la Poesía del Siglo de Plata ruso. Su obra, caracterizada por una fusión curiosa y fabulosa entre lo lírico y lo sencillo, es un símbolo indiscutible de resistencia y creatividad verbal. Es difícil leer a Ajmátova y no sentirse atravesado por la fuerza de su mirada poética.
La obra de Ajmátova y de otras poetas de su tiempo han influido en poetas de diversas latitudes. El principal legado tiene que ver con su forma de abordar la intimidad de una forma directa, huyendo de tópicos y sentimentalismos, y su capacidad para transformar el dolor en una expresión de resistencia frente a una realidad brutal, dolorosa, imposible. Esta influencia, como ya hemos dicho, se lo debemos principalmente a las poetas mujeres de este período. Basta acercarse a obras deslumbrantes como las de Louise Glück, Wislawa Szymborska y Alejandra Pizarnik para descubrir la gran influencia de este tiempo poético en otras obras literarias. De alguna forma, podríamos terminar diciendo que el Siglo de Plata no ha terminado; sigue brillando en cada poeta que asume la palabra como un acto de verdad.
Las plumas más destacadas de la literatura rusa
Debes estar registrad@ para poder comentar. Inicia sesión o Regístrate.