En la actualidad muchos son los escritores que se encuentran en la primera línea de la calidad y de la admiración entre el público. La mayoría de ellos son novelistas pues parece ser que las narraciones de diversa índole suelen llegar más y mejor al público.
No obstante, eso no impide que también la Literatura del siglo XXI cuente, por ejemplo, con grandes representantes de la poesía siendo uno de ellos el asturiano Antonio Gamoneda. Un autor este, leonés de adopción, que ha utilizados las rimas y los versos para plasmar sus inquietudes personales, sus sentimientos y sus vivencias.
Y todo ello lo ha hecho con gran exquisitez, tanto así que ha conseguido no sólo el favor del público y de la crítica sino también el reconocimiento a través de diversos galardones. Entre ellos se encuentran el Premio Nacional de Poesía que logró en el año 1988, el Premio Cervantes en 2006 o el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana también en 2006.
Todos ellos han servido para ensalzar la figura y el trabajo de Antonio Gamoneda que cuenta con varias obras significativas tales como Arden las pérdidas.
En el año 2003 fue cuando publicó este libro de poesía que gira entorno a grandes temas universales como son el amor, el dolor, la ira…pero todo desde un prisma diferente. Son cuestiones que aborda a partir del paso del tiempo, de cómo la vida se llena de recuerdos y de cómo estos, junto al resto de experiencias, son vistos de una forma u otra según la edad que tengamos.
Así, los rostros del pasado, la infancia o las ocasiones perdidas conforman este interesante y reflexivo trabajo que a todos nos hace pensar.
Imagen y poesía
En esa misma línea va el libro que en el año 2005 lanzó al mercado el autor que nos ocupa: Extravío en la luz.
Cinco poemas inéditos y uno ya publicado son los que conforman dicha obra en la que la belleza de la palabra y la belleza de la imagen van de la mano gracias a los veinte grabados que aparecen de Juan Carlos Mestre.
Dos conceptos aquellos que estarán muy presentes a lo largo de todo este poemario de gran intensidad emocional e intelectual.
Y así llegaríamos a una de las obras más personales de Gamoneda. Nos estamos refiriendo a Un armario lleno de sombras. Un libro que vio la luz en el año 2006 y que fue realizado por el poeta a partir del fallecimiento de su madre, pues es el momento en el que decide abrir aquel armario en el que se guardaban tantos y tantos recuerdos de su infancia.
Una dura niñez en tiempos de posguerra donde la pobreza, la cruel represión, la ira y la sangre eran las protagonistas.
De esta forma, dicho trabajo, uno de los más autobiográficas de Gamoneda, nos acerca no sólo a lo cruel que fue la posguerra en la España sometida al yugo del dictador Francisco Franco sino también a las penalidades que dicho autor y su familia tuvieron que padecer como consecuencia de las circunstancias políticas del país.
Este libro, cargado de emociones, de incomprensiones y de esperanzas de cambio, que indudablemente merece ser leído y vivido con intensidad.
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