Como poeta es quizás como más se conoce al escritor Antonio Gala. Sin embargo, no podemos obviar que aquel, ganador de galardones tan importantes como el Premio Planeta o el Premio Nacional Calderón de la Barca, ha jugado un papel vital dentro de la Literatura española como dramaturgo. Y es que ha dado lugar a obras de gran calado, repercusión y valor.
Si no conoces la vertiente más “teatrera” de Gala te recomendamos que empieces por descubrir su libro titulado Los verdes campos del Edén, que vio la luz en el año 1963.
En el Teatro María Guerrero de Madrid fue donde se llevó a cabo el estreno de aquel que nos cuenta la historia de un vagabundo llamado Juan que llega a una ciudad buscando el panteón donde descansan los restos de su abuelo. Y es que considera que ese es el único lugar al que pertenece en esta vida.
Una vez que lo halla se sentirá plenamente feliz, tanto que decide vivir en él y a ello le ayudará el propio vigilante del cementerio. Sin embargo, sus planes se vendrán abajo cuando el día de Navidad sea detenido por las autoridades después de que en torno a dicho panteón haya organizado una fiesta con todas las personas importantes que ha ido conociendo en su vida.
Teatro histórico
De tipo histórico es, sin embargo, la obra teatral que Antonio Gala escribió en 1973 consiguiendo el Premio del Espectador y la Crítica con su representación en el Teatro Eslava de Madrid. Nos estamos refiriendo al trabajo que lleva por título Anillos para una dama.
Jimena, la esposa del famoso Cid Campeador, es la protagonista de este relato que toma como punto de partida los hechos que sucedieron dos años después de la muerte de tan valeroso caballero.
En concreto, se nos presenta a la mujer viviendo en Valencia, tierra conquistada por el fallecido, que está siendo sitiada por las tropas musulmanas. Una difícil situación política que en la piel de aquella se verá acrecentada por el momento personal tan complicado que está viviendo y es que está absolutamente enamorada de Minaya Álvar, quien quiere casarse con ella, pero el peso de la figura de El Cid sigue estando muy vivo e impide que aquella sea feliz como quisiera.
También de corte histórico es otro de los trabajos teatrales más conocidos del escritor que nos ocupa: La truhana, una obra en dos actos que fue escrita y representada por primera vez en 1992, con motivo de la celebración en Sevilla de la famosa Expo.
En aquella se toma como protagonista a una actriz cómica que en la España del siglo XVII, bajo el reinado de Felipe IV, decide viajar por el país llevando su arte y actuando asimismo como bandolera. Y es que esta es la única manera que aquella encuentra de poder alejarse de la sombra del monarca y evitar así convertirse en su cortesana.
Los bellos durmientes (1994), Café cantante (1997) o El hotelito (1985) son otras de las obras teatrales más interesantes de Antonio Gala, nacido en Ciudad Real pero cordobés de adopción.
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