Pedro Salinas, Rafael Alberti, Federico García Lorca o Gerardo Diego fueron algunos de los escritores españoles más destacados de la prestigiosa y conocida Generación del 27. No obstante, a ese mismo grupo pertenecieron otros autores que quizás no tuvieron el gran éxito de los anteriores, pero que también lograron dejar una profunda huella en la literatura del país.
En ese último conjunto se encuentra, por ejemplo, el madrileño Enrique Jardiel Poncela, uno de los mejores dramaturgos de todos los tiempos que apostó, frente a otras plumas del momento, por presentar obras con un humor más inteligente e irracional.
La censura llevada a cabo por el régimen franquista fue muy dura con él, pero eso no impidió que creara grandes trabajos que actualmente siguen representándose por multitud de escenarios.
Si tú eres un apasionado del teatro, no pierdas la oportunidad de disfrutar con algunas de las mejores historias de este autor:
El cadáver del señor García. En el año 1930 fue cuando se llevó a cabo el estreno de esta tragicomedia en tres actos que toma como punto de partida la felicidad que embarga a dos jóvenes que están a punto de casarse: Abelardo y Hortensia. Sin embargo, aquella desaparecerá a raíz de un extraño suceso.
En concreto, lo que sucede es que mientras el joven se encuentra en casa de su prometida brindando por su futuro enlace, en la vivienda se cuela el señor García para suicidarse. Así, será como se inicie una trama llena de enredos y humor pues, a partir del aviso que la familia dará al juez, por la vivienda irán pasando vecinas, soldados, un forense e incluso una ciudadana rusa a la que le gusta recitar.
Eloísa está debajo de un almendro. Sin duda alguna, esta obra teatral de 1940 se ha convertido en la más conocida e importante dentro de la bibliografía de Enrique Jardiel Poncela.
Una pareja de jóvenes es también, en este caso, la protagonista de esta comedia. En concreto, aquella está conformada por Fernando y Mariana. Ellos y sus familias son los que permitirán que se desarrolle una complicada trama en la que jugará un papel importantísimo Eloísa, una mujer que hace años atrás desapareció misteriosamente y que tiene la particularidad de parecerse muchísimo a la joven que está a punto de pasar por el altar.
Esa extraña situación así como los secretos que ocultan las familias de la pareja e incluso el propio novio son los que irán desarrollando una historia llena de humor, suspense e ingenio.
Como mejor están las rubias es con patatas. Singular y original título el de esta obra que se estrenó en 1947 y que gira en torno a la figura de Ulises, un científico que había desaparecido hace quince años en la selva y que ahora es encontrado con vida.
Esa noticia que podría ser muy feliz para su esposa, no lo es, y es que ella, pensando que aquel había fallecido, había vuelto a contraer matrimonio. Sin embargo, ese regreso inesperado hará que su más reciente enlace sea nulo.
Pero la situación se complicará aún más cuando descubra que Ulises ha adoptado las costumbres de los indígenas con los que ha vivido, entre ellas el canibalismo. Por lo que deberá ser encerrado.
El resultado de todo ello será un entramado de situaciones inverosímiles en el que nada es lo que parece.
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