La semana pasada terminó la Feria del Libro Digital, un espacio que fue visitado por más de 60.000 personas gracias a Internet y que contó con la presencia de unas 31 editoriales que ofrecieron seminarios, entrevistas y sus datos para que los lectores puedan contactarlos.
Los tiempos cambian a pasos agigantados, lo que hasta ayer estaba de moda, hoy en día ha caído en desuso, y lo que nunca se creyó fuera a ser posible, ya es parte de la realidad cotidiana de todos. En el mercado de los libros también se han producido muchos cambios, los cuales están relacionados con la digitalización de la literatura.
Tanto se ha puesto de moda la distribución electrónica de los libros que hasta la propia compañía Alfaguara ha creado un espacio dedicado únicamente a este tipo de formatos. Se trata de un catálogo rico con más de 100 títulos cuyo objetivo fundamental es unir a todos los autores de habla hispana en un mismo lugar, compartiendo la lengua como fundamental lazo.
La eterna discusión entre digital o papel parece haber quedado en el pasado, porque los formatos digitales se están convirtiendo en algo normal y masivo, aunque claro está no desaparecerá el papel, porque algunos somos un poco ñoños y necesitamos sentir las hojas bajo nuestros dedos, olfatear los aromas que desperdigan los libros y embriagarnos de una fascinante lectura sin necesidad de tener que contar con un dispositivo tecnológico, sólo el libro y nosotros.
El gigante en ventas, Amazon
En este auge de la distribución digital existen algunos nombres que posiblemente tengan un grado de responsabilidad importante, estamos hablando de las tiendas que han hecho posible esta masificación de la literatura: Amazon, Barnes & Noble y iTunes, quienes se pelean por ser líderes en el mercado del libro electrónico.
Si hablamos de distribución digital no podemos dejar de mencionar a Amazon, tienda on-line gracias a la cual muchos autores han conseguido un lugar en el mercado, tal es el caso de Amanda Hocking, una joven estadounidense de 26 años que luego de esperar durante varios años que las editoriales convencionales se dignaran a publicar su obra, ha conseguido vender más de medio millón de dólares con la venta de su novela «Lazos de sangre«.
Amazon no sólo ha crecido considerablemente gracias a la venta de libros en formato digital, sino que además el mercado de los libros electrónicos han superado a las ventas de papel, lo cual implica irremediablemente un cambio en el mundo editorial. Este hecho ha llevado a que muchas editoriales hayan mirado el mundo digital y hayan buscado en este espacio un nuevo recurso al que aferrarse para mantener su vigencia.
Literatura que vende
Seguramente si se escribe con el objetivo de hacerse un lugar sólido en el mercado debe abordarse la temática de los vampiros y los sucesos paranormales, y sino observen a Amanda Hocking quien ha conseguido hacer durante al año pasado medio millón de dólares con su libro «Lazos de sangre«.
Amanda Hocking intentó dar con un agente literario que estuviera dispuesto a llevarla a una editorial y publicar su obra «Lazos de sangre» que, como era de esperarse, pertenece a una saga de vampiros, pero no lo consiguió. Ahora tiene 26 años y se ha lanzado como una autora independiente, consiguiendo vender 900.000 copias de esta novela.
Amanda es una autora productiva, ha escrito unos nueve libros de algo que da en llamar «fantasía para jóvenes urbanos y romance paranormal» y, inspirada por otros escritores lanzados a la ventas a través de la autoedición, comenzó a promocionar su obra a través de su blog y posteriormente, gracias a las herramientas otorgadas por la tienda digital Amazon consiguió alcanzar una buena cantidad de seguidores y venderla de forma digital.
Hocking ha conseguido en poco tiempo convertirse en la escritora independiente con más ventas en Kinddle y USA Today, vendiendo alrededor de 100.000 copias al mes. Además ha alcanzado una gran popularidad, siendo entrevistada en muchas revistas de actualidad y en la industria del cine se contempla la posibilidad de llevar sus obras a la pantalla grande.
¿Arte o comercio?
Esta pregunta me surge cada vez que leo que miles y miles de escritores se dedican a cultivar el género vampiresco; de todos ellos quiénes se han acercado al género por verdadero interés y quiénes lo han hecho porque luego de «Crepúsculo» parece ser el único género que puede cultivarse o ocupar un espacio masivo en el mercado. No lo tengo muy claro. Desde ya que sé que hay autores que no lo hacen por modas, sino por verdadera pasión, tal es el caso de Elena Artamonova quien antes de escribir su espectacular libro sobre Drácula, llevó a cabo una investigación comprometida y exhaustiva, sin embargo me atrevo a decir que no hay muy pocos casos como el de ella.
Me molesta un poco pensar que hay gente que «se forra» a costa del manipuleo de la información, y creo que eso es lo que hacen aquellos escritores, muchos de ellos con increíbles dotes artísticas, que en vez de buscar su propio estilo, las historias verdaderas escondidas en ellos mismos y que deben compartir, se vuelcan por el género fantástico por el sólo hecho de que éste es el género que vende, el más buscado y el que podría catapultarlos a la fama.
Desgraciadamente la literatura está muy corrompida y son pocas las lecturas que realmente valen la pena, hay mucho de amarillismo, de frivolidad y poco compromiso con el arte; pese a ello, me atrevo a decir que la divulgación digital podría ayudar a muchos autores que tienen algo que decir a conseguir sus objetivos, aunque sus obras no sean de venta multimillonaria. Así que, queridos lectores, no desesperen, difundan, contacten y publiquen porque la literatura debe salvarse a sí misma.
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