En los últimos años la literatura de autoayuda ha cobrado una gran importancia, consiguiendo acaparar una gran atención de los lectores, incluso llevando a la lectura a personas que antes jamás habían tocado un libro. En este artículo analizaremos su evolución a lo largo del tiempo y plantearemos algunas preguntas al respecto. Espero que les guste.
¿Por qué necesitamos una guía?
Los libros de autoayuda pretenden incentivar a los lectores a reflexionar sobre su existencia guiándolos para que puedan descubrir qué cosas deben cambiar en su vida para estar mejor y comprendan de qué manera aceptar sus errores y quedarse con una enseñanza.
Y, por lo visto, no sólo han conseguido ser de utilidad para muchas personas, sino que se han posicionado de una forma increíble en el mercado, volviéndose sumamente populares.
Una de las cosas que siempre me pregunto en torno a estos libros es ¿para qué los necesitamos? ¿realmente pueden servirnos para mejorar nuestra vida? Y he pasado por diferentes estados: al principio odiaba rotundamente este género, creía que venía a ensuciar la literatura y etc… pero con el tiempo me fui acostumbrando y aceptando que puede que a mí no me guste, pero eso no lo convierte en algo innecesario para el mundo. Sinceramente creo que cada persona es un mundo y a cada uno le sirven diferentes cosas para lograr salir adelante.
En cuanto a por qué estos libros se han puesto tan de moda, se me ocurre que la respuesta es el tipo de vida a la que nos hemos acostumbrado en los últimos años, y sobre todo a que estas obras permiten enfrentarse de alguna forma al pesimismo y la desorientación que invaden nuestra vida.
La crisis, los problemas sociales, las dificultades para alcanzar las metas que nos proponemos y muchas otras complicaciones que debemos atravesar cada día nos llevan a la desesperación, incluso en muchos casos a la decepción y al sentimiento de fracaso y aturdimiento; ahí aparece la literatura de autoayuda para enseñarnos una forma diferente de pensar y de hacer las cosas.
Porque algunas personas no pueden darse cuenta de lo que les hace falta solas, y leer algunos consejos les puede servir para encauzar sus vidas.
La evolución de los libros de autoayuda
Hace una o dos décadas era muy difícil encontrar libros de autoayuda en las librerías, apenas se veían uno o dos; los más parecido a ellos eran obras como el «Juan Salvador Gaviota» de Richard Bach, por nombrar uno.
Posteriormente con el boom de estos libros aparecieron nombres como Jorge Bucay, Paulo Cohelo o Don Jefferson, que en parte se hicieron con el mercado a costa de haber leído a Anthony de Mello, sí suena irrisorio pero la lamentable verdad es esa.
Existen buenos libros de autoayuda, que pueden sernos de mucha utilidad, sin embargo es necesario saber diferenciar entre un libro escrito para ayudar y otro hecho a costa de haber recibido una «llamativa inspiración» y cuyo objetivo no es otro que el de ganar dinero.
En todos los géneros existen buenos autores lo difícil es dar con ellos y si estamos hablando de un género del que salen a diario cientos y cientos de títulos, digamos que la búsqueda se vuelve más difícil… pero no es imposible.
Librerías y libros de autoayuda
Sé que en torno a este tema existen muchas discusiones, y hay un gran número de personas que detestan estos libros, nombrándolos como una desgracia para las letras, como si sólo hubieran sido escritos para llenar de dinero a sus autores o aquellos que hayan tenido la paciencia de recopilar un montón de consejos ya conocidos por todos…
Puede que sea verdad, sin embargo me atrevo a decir que si estos libros se escriben es porque hay alguien (millones de personas, por cierto) que los lee; personas a quienes les resultan útiles, y si bien ni tu ni yo vamos a ir a comprarlos ¿por qué no darles la oportunidad a ellos de leer aquello que les haga bien?
En fin… supongo que es un tema delicado… A decir verdad si tuviera que escoger qué libros se venden en las librerías, habría una limpieza total: desaparecerían la mitad de los libros de autoayuda y las baratas copias de Stephen King, así como también muchas de las sagas reiterativas de vampiros y criaturas paranormales… pero claro, en esa librería posiblemente entraría sólo yo 😉, así que creo que lo mejor es variedad…
Pienso que la literatura es un espacio artístico de libertad, donde todos tenemos derecho a sentirnos a gusto, así que la literatura de autoayuda también es necesaria, como lo son las grandes obras de la humanidad. Aunque, es necesario aclarar que como en todos los géneros, hace falta buscar con cuidado hasta encontrar autores que realmente valgan la pena y no caer en los que parecen más populares y terminan siendo un fraude.
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