4 autoras de novelas de guerra que no deberías dejar de leer

La literatura bélica tiene muchísimos lectores. Quizá esto se deba a que entre las cosas inentendibles de esta vida una de ellas es la guerra. La necesidad de poner en palabras e imágenes las sensaciones y los sucesos de los combates nos lleva a zambullirnos en centenares de novelas que nos permiten atisbar un poco la historia de nuestro mundo.

La literatura de guerra se compone de diarios y de novelas, dos amplios géneros en sí mismos que comparten una cosa: la realidad empañando los sueños y la reflexión siempre a golpe de pluma. Siempre recomiendo «Cuadernos de guerra» de Louis Barthas (Páginas de Espuma), un libro impresionante que he leído ya varias veces y del que me conozco fragmentos de memoria; ¡es realmente fascinante!

Hoy, continuando con esa necesidad de rescatar la literatura escrita por mujeres les traigo a cuatro autoras imprescindibles que se dedicaron algunas de sus obras a reflexionar en torno a la guerra. ¡No dejen de leerlas, por favor!

1- Ana María Matute

Me es imposible -y pido disculpas por ello- no nombrarla. La Matute es una de las autoras a las que más le debo, a la que leo con mayor ardor. La sensibilidad de sus letras y la forma en la que se enfrenta a las pérdidas me parece realmente alucinante. La guerra fue uno de los hechos que marcó sustancialmente la vida de Ana María y por eso en la mayoría de sus libros aparece y arrasa con el mundo conocido, llenando de oscuridad y tristeza la existencia de los protagonistas. Si bien la literatura española está llena de buenas autoras que han sabido trabajar el tema, yo me decanto por ella porque pienso que ha sabido capturar en palabras lo que la muerte deja (se lleva), de una forma absolutamente humanista y directa.

Entre los libros de guerra más importantes de la Matute, o los que yo considero imprescindibles, se encuentran «Los hijos muertos», «Primera memoria», «Los soldados lloran de noche» y «El río». También en muchos de sus cuentos la guerra es el escenario principal y en torno al cual gira la trama.

2- Rebecca West

Rebeca West es otra autora indispensable de la literatura bélica. Una mujer apasionante, convencida de que es posible construir un mundo mejor, sanar las viejas heridas y luchar por una vida pacífica. Basta leer unas pocas páginas de cualquiera de sus libros para sentirte atravesada por su prosa.

En lo que se refiere a sus novelas sobre la guerra, hay muchas y la mayoría de ellas son altamente recomendables. Sin embargo, creo que uno de los más impresionantes es «El retorno del soldado» que podría decirse que trata sobre lo que la guerra produce en los que no van a luchar en ella. Las consecuencias de los que no viven las muertes en el campo de batalla pero deben enfrentarse a los huecos de esa sociedad que va perdiendo a sus hijos. Es la historia de un soldado que vuelve a casa y se da cuenta de que la forma en la que él percibe la guerra es muy diferente a la que tienen sus seres queridos. West escarba en ese abismo que divide a los que viven en carne propia la guerra y los que la viven-acompañan desde lejos.

También en «Halcón gris» hay una lectura sobre la guerra y, en muchas otras de sus obras, encontramos ese interés de la escritora británica por entender lo que los seres humanos buscan cuando deciden ir-provocar la guerra. Una autora que no deberían dejar de leer si les interesa el género bélico y desean conocer un poco más la literatura de guerra.

3- Barbara Tuchman

Barbara Tuchman fue una investigadora más conocida por sus textos de corte ensayístico en torno a la Primera Guerra Mundial que a sus novelas; sin embargo, pienso que es una autora fascinante y que algunos de sus libros sobre la Gran Guerra son realmente imprescindibles.

«La torre del orgullo: una semblanza del mundo antes de la Primera Guerra Mundial» es para mí uno de sus libros más exquisitos; y aunque lo he leído hace ya tiempo, creo que aún conservo su esencia en la memoria por lo que puedo recomendarlo con cordura (con la que puedo, claro). Es una lectura sumamente interesante para reflexionar sobre los intereses que se ponen en juego a cada instante en el mundo de los humanos y todo lo que somos capaces de hacer por conservar lo que estamos convencidos que nos pertenece.

4- Irène Némirovsky

¡¿Cómo dejarla fuera a la inmensa Irène?! Si de autoras que entienden el dolor y lo escriben se trata ella es una de las mejores. Cualquiera de sus obras te hace saltar de la silla y te estruja el corazón. Tiene una capacidad peculiar de entender las emociones y de llevarte como lector a tus zonas sombrías, con tacto y sensibilidad. ¡Hay que leerla!

Entre sus novelas sobre la guerra mi favorita es «Suite francesa» en la que aparecen no sólo los elementos más dramáticos de la Segunda Guerra Mundial, sino el clima anterior al derrumbe. Nos encontramos con numerosos personajes que viven en París y presencian el antes y el después de la invasión alemana en la capital francesa. Resulta curioso decir que es una de mis novelas favoritas, teniendo en cuenta que su autora no pudo terminar de escribirla; a veces ocurre que lo último que recordamos de alguien es lo que más nos abraza. En fin. Pienso que es una novela extraordinaria que no deberían dejar de leer.

Si te ha gustado este artículo puedes leer nuestra entrega anterior sobre 5 autoras de fantasías imprescindibles. ¡A leer se ha dicho!