La literatura de terror es quizás una de las menos comprendidas por los lectores y, sin embargo, en ella se han agrupado numerosos e interesantísimos autores que han iluminado y enriquecido este y otros géneros literarios. Por supuestísimo, entre esos muchos autores hubo también ‘ellas’.
Hoy voy a recomendarles a cuatro autoras de terror que son una maravilla y a quienes vale la pena leer y releer. ¡No dejen de darles una oportunidad!
1- Mary Shelley (1797 – 1851)
¿Quién no conoce a Mary Shelley? Su obra «Frankenstein» marcó un antes y un después en la literatura, dando inicio a un nuevo tipo de terror: donde ciencia ficción y drama se dan la mano y desembocan en una cosa muy rara, llena de intrigas y de voces. Sobre su autora podemos destacar que tuvo la suerte de nacer en casa de los Godwin, una familia de librepensadores que le inculcaron la pasión por la literatura y una inmensa biblioteca que le permitió crecer en compañía de las grandes palabras de la filosofía y las letras.
Es cierto que «Frankenstein» es una novela que se sale de los rieles de lo que exige el terror. Presenta, por el contrario, una mirada humanista sobre las sociedades y una crítica abrasiva a la ambición desmedida y a las injusticias sociales. Sin embargo, tiene ciertos tintes góticos que podrían ubicarla dentro del género. Y, después de todo, recomendar a Mary siempre es un placer.
2- Ann Radcliffe (1764 – 1823)
Hija de unos comerciantes con buena suerte y fortuna, Ann Radcliffe se crió en un ambiente puritano y conservador, y aunque no se alejó de esa mirada reservada escribió historias contundentes que nos permiten vislumbrar la mente de una criatura despierta y vivaz. Su obra «Los misterios de Udolfo» es sin duda una de las novelcas de terror gótico jamás igualada, una obra a la que es imprescindible volver pese al paso de los años; o justamente a causa de ellos, para entender la magia y el talento de esta escritora.
Radcliffe transformó la literatura y por eso para muchos es ‘la reina de lo gótico’; lamentablemente debido a circunstancias familiares dejó la literatura sumida en la más profunda tristeza: después de la muerte de sus padres a su marido le detectaron una enfermedad degenerativa y Radcliffe abandonó la escritura para dedicarse a cuidarlo y porque no supo salir adelante con tanto dolor.
3- Suzy McKee Charnas (1939)
Siguiendo con las autoras tenebrosas nos encottramos con Suzy McKee Charnas, creadora de «El tapiz del vampiro», una novela que da bastante miedo y que nos obliga a reconocer que hay en el género de terror una gran diversidad de colores, temas y oportunidades literarias.
Las historias de McKee Charnas se ubican a medio camino entre ciencia ficción y fantasía. Al leerla descubrimos a una cuentista hecha y derecha: una preocupación por el minimalismo y por la concreción que resulta impactante y que nos permite enfocarnos en las historias sin dificultad. Sin duda, también se puede percibir el legado de la literatura fantástica del siglo XIX, así como también la siempre presente chispa que encedió Mary Shelley con su «Frankenstein».
Muchos autores han alabado el trabajo de Suzy, entre ellos se encuentra uno de los autores con más prestigio en el género, Stephen King quien ha dicho que la autora presenta una gran habilidad para ofrecer tramas de auténtico terror.
4- Valentine Penrose (1898 – 1978)
«La condesa sangrienta» se titula la novela de Valentine Penrose que más vueltas ha dado en la historia de la literatura. Una historia que ofrece todas las características de las verdaderas historias de terror: una mezcla de realismo y horror que aparece desdibujado y que a medida que avanza la lectura se vuelve más impactante.
En esta obra Penrose elabora una especie de biografía novelada de la condesa Báthory. Pensar ya en escribir siquiera algo sobre aquella mujer acusada de asesinar a unas 650 muchachas ya resulta escalofriante. Pero todavía hay más: la forma en la que Valentine se acerca a la historia, se aferra a los datos reales y compone con ellos una obra de arte que en lugar de centrarse en las características de aquella temida mujer (una especie de sociopatía que la lleva a cometer actos de violenta perversión) se centra en el miedo, en la mirada de un ser desdichado. Y allí, en esa historia tenebrosa encontramos belleza.
Cabe mencionar que esta obra genera admiración y obsesión a partes iguales y no son pocos los autores que se han acercado a ella para ver lo que realmente vio Penrose. Una de ellas fue Alejandra Pizarnik quien en su obra homónima no sólo rinde homenaje a Penrose sino que reconstruye la historia desde una perspectiva, por momentos, más perversa. Dos obras que hay que leer, ¡qué duda cabe!
Comentarios1
La literatura de terror me parece fascinante y éstas autoras que recomienda son de alta embergadura, gracias por recomendar sus lecturas.
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