Son las grandes revelaciones del siglo XX en lo que a literatura latinoamericana compete, y sin embargo, todavía sus obras no han recibido toda la repercusión que se merecen. En el artículo de hoy les traigo a seis autores latinoamericanos maravillosos. ¡A leer se ha dicho!
Son muchos los autores que apuestan por nuevas formas de exploración narrativa, que se comprometen con una escritura diaria que va dirigida a la denuncia pero desde una perspectiva absolutamente novedosa y, sobre todo, exquisita en cuanto a registro literario. ¿Quieren conocer algunos nombres que seguro no son los primeros que les vienen cuando se habla de narrativa latinoamericana? Aquí van tan sólo seis nombres: Fabián Casas, Luis Alberto Bravo, María Eugenia Ramos, Giovanna Rivero , Daniela Tarazona y Diego Muñoz Valenzuela. Todos ellos han sido seleccionados en varias ocasiones para participar en la FIL, y creo, son tan sólo son algunas de las voces latinoamericanas que nos convendría no perder de vista.
Ramos, Rivero y Tarazona
María Eugenia Ramos nació en Tegucigalpa (Honduras), en 1959. Es una de las voces más respetadas en su tierra. Su poesía ha sido reunida en diversas antologías y ha participado en numerosos simposios de escritura tanto en su país como en otros países latinoamericanos. Entre sus obras cabría mencionar
Dice que de niña soñaba con ser bióloga y que este sueño se le frustró cuando no pude revivir a unas arañas. También deseaba ser arquitecta y debido a sus grandes problemas con la palabra peligrosa para los escritores «mates», también se vio frustrado este sueño. Ahora escribe cuentos en los que puede darle vida a arañas, edificios, soles y monstruos, y asegura que ése es un privilegio invaluable.
Giovanna Rivero nació en Bolivia en 1972. Se hizo conocida al ganar el Premio Nacional de Literatura de Santa Cruz, en 1996, al presentar su libro de cuentos titulado «Las bestias». Posteriormente recibió otros galardones y su voz alcanzó cierta resonancia. Entre sus obras podemos citar «Dueños de la arena», «Contraluna» y «Tukzon,historias colaterales».
En sus obras aparecen muchos personajes femeninos llenos de fuerza y también de histeria. Rivero asegura que le interesan los problemas «de género» y que prefiere que su narrativa sea etiquetada, a que alguien pueda pensar que es neutral. Y cuenta que nunca ha conseguido sentirse tan poderosa de adulta como sí se sintió de niña y comenta que estas emociones se encuentran plasmadas en su cuento «Sangre dulce».
Daniela Tarazona es una escritora mexicana nacida en 1975 que además trabaja como editora y promotora cultural. Entre sus aportes importantes para la cultura podemos mencionar su colaboración en Letras Libres, Renacimiento y Crítica. Entre sus libros se encuentran «El animal sobre la piedra», «Clarice Lispector» y «El beso de la liebre».
Cuenta que robó varios libros de la biblioteca de su abuela, Olga Kochen y que considera que la escritura es la posibilidad de habitar en otros mundos pero, al mismo tiempo, de reconciliarnos con aquellas cosas dolorosas o terribles que habitan en lo más profundo de nosotros.
Casas, Bravo y Muñoz Valenzuela
Fabián Casas nació el 7 de abril de 1965 en Argentina. Cultiva varios géneros literarios entre los que se destaca la novela, la poesía y el ensayo. Sus obras más destacables son «Rita viaja al cosmos con Mariano», «Tuca», «Bueno, eso es todo» y «Oda».
Casas está convencido de que existen dos booms latinoamericanos: el que todos conocemos y otro encabezado en Roberto Bolaño y concluido en él. Y dice que un escritor que no lee poesía es casi un analfabeto.
Luis Alberto Bravo, nació en Ecuador en 1979 y es uno de los autores ecuatorianos más importantes del momento. Además de haber sido ganador del concurso de poesía y cuento Lenguaraz en 2009, es miembro del grupo cultural Buseta de papel. Entre sus obras se destacan «Antropología pop», «Utolands» y «Las ardillas del Orden Enano».
Dice que envidia a cualquier persona que sea capaz de leer más rápido que él. Y se lamenta de ser un lector apasionado al que le cuesta acercarse a la lectura de un libro sin buscar la explicación al por qué de si le gusta o si no termina de atraparlo su lectura. En ocasiones, dice, relee los libros e intenta memorizarlos.
Diego Muñoz Valenzuela es un escritor chileno nacido en 1956 y absolutamente prolífico que cultiva fundamental el género de la ciencia ficción (en varios formatos: cuento y microcuento, sobre todo). Entre sus obras más conocidas vale citar «Nada ha terminado», «Las criaturas del cyborg» y «Las nuevas hadas».
Dada su experiencia como microcuentista cabría prestarle atención cuando dice que un buen microrrelato debe tener intensidad por sobre todo; asegura que es mucho más importante esta cualidad que la brevedad, porque en ella germina la metáfora que se encuentra escondida debajo de la historia.
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