Te invitamos a leer «Azufre» de Pepe Cervera (Tres Hermanas Libros)
Las ruinas de donde vengo, escribe Pepe Cervera en la dedicatoria de «Azufre» (Tres Hermanas Libros). Sobre esas ruinas se cimentan los relatos de este libro, donde el autor aborda los aspectos más difíciles de las relaciones humanas. Es una obra escrita desde la nostalgia pero con la mirada puesta en la ternura y el rescate de la luz.
Todo queda en casa
El eje central de la mayoría de las historias de Azufre es la relación entre padres e hijos. Pepe Cervera construye personajes que están parados en un tiempo preciso y que, de pronto, son llevados por la remembranza y no son capaces de entender cómo llegaron hasta ahí. En ese punto de inflexión comienzan a preguntarse cómo se rompió hasta el agotamiento una relación, lo que los lleva a otras preguntas más existenciales, tales como de qué forma se deja (si se puede dejar) de amar o qué camino hay que recorrer hasta llegar a odiar a la propia familia. Desde este huracán de sentimientos encontrados deben afrontar su realidad y tomar decisiones acerca del futuro.
Hay aquí muchas reflexiones sobre las dificultades en las relaciones con los padres y la familia biológica y también sobre el peso de los silencios heredados. No obstante, siempre desde un discurso limpio y sin moralina: el empeño está puesto en mostrar que hay muchas relaciones que no han salido bien y ya está.
El primer cuento, el punto de partida del libro, es la relación de un escritor con sus padres: una ruptura que ha tenido lugar hace mucho tiempo. Pero Cervera no nos cuenta qué fue eso tan grave que provocó la distancia, y ese misterio sirve para empujar el ritmo hacia delante. Un recurso que, además, funciona para confirmar la hipótesis de que ciertas cosas suceden y ya está. El caso es que llevan mucho tiempo sin hablarse, el caso es que el protagonista tiene mucho miedo de que de un día para el otro su hijo descubra que tiene abuelos y que ellos puedan gustarle. Y son precisamente la incertidumbre y la orfandad (que aunque sea elegida no deja de doler, bien lo sabemos) los ejes sobre los que se sostiene la historia. Este relato es uno de los mejores y es un acierto que sea el puntapié inicial del libro.
A medida que avanzamos en la lectura vamos descubriendo personajes e historias interesantes. Aunque la mayoría se centra en contarnos algo sobre las relaciones paterno filiales, el gran tema que corre de fondo es el sentido y los mecanismos que van tejiendo los hilos de la vida y las relaciones entre personas. Qué nos ilumina, qué nos da esperanza, quizá sean algunas de las inquietudes existenciales que deseaba abordar Cervera. Como en el último de los cuentos, donde un joven adolescente va descubriéndose y encontrando su lugar en el mundo gracias al apoyo de la música y a la cultura popular, que le empuja hacia arriba. Así que, llegados a este punto, podríamos decir que si tuviéramos que escoger un único tema, quizá no sería la relación familiares sino la búsqueda de la felicidad, que es la obsesión que duerme en el corazón de todos los personajes.
En la nostalgia, el futuro
La nostalgia es otro de los elementos que interesan a Cervera y que trabaja con cierta reincidencia en este libro. La mayoría de los personajes se encuentran invadidos por una sensación de pérdida que los ahoga. Sobre esa sensación se teje el discurso y va asomando la cabeza el anhelo de felicidad. Y, hay que decir, que la narración es limpia y se adapta perfectamente al realismo de las historias.
El futuro está aquí muy presente: Cervera se apoya en la necesidad de luz para tejer desde la nostalgia una explicación lúcida sobre la vida. Y pienso que, quizá aquí resida el gran valor del libro. En esa búsqueda de color en el futuro, en la posibilidad de un final distinto para el cuento de la vida.
Otro aspecto a destacar de «Azufre» es la elección de discursos variopintos. Si bien la mayoría de los relatos se apoyan en un estilo clásico de cuento, hay también una pieza teatral que está muy bien lograda y un cuento a dos voces. Éste, en particular, me ha gustado mucho estéticamente. Cervera escoge un hilo principal y una subtrama de reflexiones y nos va presentando una historia en capas; la cual se lee y disfruta mucho, debido a que va adquiriendo fuerza y sentido a medida que avanza. Y es tan sólo un ejemplo, de lo que este libro nos ofrece a nivel estético: un disfrute y mucha luz que puede servirnos tanto a amantes del cuento como a personas que deseamos ahondar un poco más en el sentido de las cosas.
En definitiva, es ésta una lectura que te ofrecerá mucha calidez, ternura y una reflexión sobre la torpeza con la que nos movemos en un mundo que se sacude a cada paso. ¡Te animo a leer este libro de cuentos!
AZUFRE
Pepe Cervera
Tres Hermanas Libros
978-84-122911-9-3
200 páginas
16,00 €
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