Hay voces que nos llegan por su intensidad, otras por lo que tienen para decir. Cada autor sabe encontrar su fuerte y ofrecer su aporte a la literatura de su época. Dentro de la poesía española de esta época una de las voces que más sabe escucharse es la de Benjamín Prado; quien en lo que respecta a poesía ha sido condecorado con premios como el Hiperión y el Generación del 27 de poesía.
En este pequeño artículo, una pequeña presentación de este autor.
Pequeña biografía y pasos literarios
Benjamín Prado nació el 13 de julio de 1961 en Madrid, aunque ya su obra se encuentra viajando por todo el mundo. Es un autor sumamente polifacético y ha cultivado la poesía, la novela y el ensayo, entre otros géneros.
En lo que respecta a su estilo poético, la mayoría lo ubican cerca del culturalismo; más precisamente en la Generación del 99, junto a otros nombres bastante resonados en España, como Vicente Gallego y Amalia Bautista.
Entre sus libros más conocidos se encuentran «Un caso sencillo», «Cobijo contra la tormenta» y «Marea humana». Cabe mencionar que también cultiva la narrativa y el ensayo, siendo una figura intelectual importantísima en la España moderna y habiéndose convertido en un claro referente para jóvenes poetas.
Por otra parte, también es un poeta ligado a la música, como lo son muchos en su generación; se destacan así sus colaboraciones con importantes artistas como Joaquín Sabina, entre otros.
La literatura como herramienta para el cambio
Benjamín Prado es un autor comprometido con la realidad social. Tal es así, que se ha hecho presente en diversos actos sociales en represalia contra las decisiones gubernamentales y que cree que el cambio solamente es posible a través del trabajo en equipo. Dice que está convencido de que España es un país temeroso, que se queja pero que no está dispuesto a arriesgar su seguridad por conseguir un cambio. Y desea profundamente que esto cambie pronto. Es una de las razones por las que escribe.
Posiblemente la fama de Prado esté relacionada con su capacidad para poner en sus letras cosas que ocurren dentro pero personificadas por asuntos de afuera; de este modo, consigue que sus obras cobren vida propia y que todos los lectores puedan sentirse identificados con ellas.
En una entrevista que se le realizó en El País Digital dijo que una buena canción siempre debe parecerse a un buen poema: no debe hablar de las emociones en general sino de situaciones particulares en las que esas emociones son protagonistas. Por ejemplo, si queremos escribir sobre la tristeza, es mejor escribir la historia de alguien que se siente triste que hablar de esa sensación en su sentido más amplio. Sin lugar a dudas es un sabio consejo para los que comienzan la andadura por el decir literario.
En este mismo plano me gustaría citar una frase que le leí:
Una forma fabulosa de entender el arte; porque lo sublime de la creación está en el encuentro con los otros. No en las palabras en sí mismas, sino en las consecuencias que pueden obrar en los que las escuchan.
Una novela sobre la crisis
Prado es un apasionado de la poesía, pero no podemos dejar de mencionar su faceta narrativa; la cual también le ha permitido destacarse, ubicándose entre los nombres más importantes de su generación. Su último libro «Ajuste de cuentas», una obra sin duda ideal para esta época tan nefasta en la que todos flotamos en busca de un escondite, o un salvavidas al que aferrarnos.
En ella, Prado relata en primera persona la historia de un hombre que, a causa de la situación económica, es dejado sin trabajo y debe enfrentarse a la peor verdad que existe: que las personas no están dispuestas a ayudarse en momentos de extrema necesidad y que los amigos y familiares resultan no serlo tanto en esa situación. Aunque seguramente, y afortunadamente, existen excepciones a la regla, esas excepciones que nos ayudan a mantenernos en pie, a no darnos por vencidos del todo.
A la difícil situación económica se sumaba la sequía intelectual, la de un escritor al que se le han acabado las ideas y que siente que ya no tiene nada importante que decir.
Se trata de una novela sumamente interesante para comprender a fondo lo que se cuece detrás de la palabra «crisis», una obra que permite redescubrir el compromiso literario con la historia de las sociedades y, sobre todo, una historia en la que podemos sentirnos identificados y buscar respuestas a la situación individual de cada uno de nosotros.
En lo literario, se trata de un libro con mucho valor poético; donde se hace un uso preciso del lenguaje sin olvidarse de las riqueza que la poesía puede imprimir sobre una obra narrativa de ficción.
Es verdad que todos somos responsables de lo que hacemos tanto como de lo que no. En su caso, parece que prima lo que sí; puede gustarnos o no, pero no podemos negar que por algo es un autor tan premiado y que ha recibido tan buenas críticas. Y es que, sea a través de su faceta poética como de la narrativa, cada vez que te acercas a él descubres algo nuevo que puede ser sumamente enriquecedor.
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