Es cierto que a nivel internacional, el escritor australiano Bryce Courtenay no logró ser muy conocido durante su trayectoria profesional. No obstante, en su país sí se convirtió en un auténtico fenómeno de masas. Tanto es así que incluso algunas de sus obras fueron llevadas al cine para satisfacción de su legión de seguidores.
Este autor comenzó su andadura en el mercado laboral trabajando como publicista donde desarrolló una exitosa carrera de más de tres décadas. Sin embargo, poco a poco, comenzó a interesarse por la literatura y así decidió iniciarse en la misma.
Entre las novelas más interesantes que se pueden disfrutar ya en castellano de este autor destacaríamos, por ejemplo, la que lleva por título La fuerza de uno. Se trata de una novela dura, sentimental y real que gira en torno a uno de los hechos más escalofriantes de la historia del siglo XX: el apartheid, el sistema de segregación racial que se llevó a cabo en África y que se sustentó en reglas de lo más inhumanas para evitar que blancos y negros se relacionarán entre sí.
En concreto, la trama de este relato se sitúa en la mitad del siglo XX teniendo como escenario el sur del continente africano. Un marco este en el que un niño, el protagonista, irá perdiendo la inocencia de su edad al ir enfrentándose y conociendo la crudeza del ser humano, su capacidad de crueldad extrema.
No obstante, al mismo tiempo el pequeño irá forjando una personalidad y una madurez que le llevarán a adquirir valores y principios tan importantes como la tolerancia, la fortaleza de la amistad y la bondad frente al racismo y la hipocresía.
El apartheid
Esa misma línea es la que sigue otro de los trabajos más importantes dentro de la bibliografía del escritor australiano Bryce Courtenay. Nos estamos refiriendo a la novela titulada Tandia, que se publicó en castellano en el año 2000 al igual que el relato anterior.
La continuación del libro que hemos mencionado previamente es como puede considerarse a este que nos vuelve a poner en contacto con la crueldad, irracionalidad y dramatismo del fenómeno conocido como apartheid.
En este caso, la protagonista es una niña, que da nombre a la narración, que, como tantos otros pequeños de su edad, tiene que sufrir el rechazo y la discriminación simplemente por el color de su piel.
Este hecho hará que, en esa tierna infancia, tenga ya que enfrentarse a situaciones realmente dolorosas que le harán mucho daño pero que, al mismo tiempo, le harán que vaya forjando un carácter duro, fuerte y valiente. Y es que conocerá tanto el lado más despreciable del ser humano como la faceta más cercana y sentimental.
Así, poco a poco, el lector se convierte en fiel testigo del crecimiento de Tandia y en cómo todas las experiencias que va viviendo le hacen moverse por situaciones de lo más variopintas. De esta manera, no sólo empieza a relacionarse con un sector terrorista sino que además intentará luchar con todas sus fuerzas contra el gobierno que está oprimiendo a su pueblo.
Y todo ello, al mismo tiempo, que descubre sentimientos que le guiarán en su camino tales como el amor o el propio deseo.
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