Calidad narrativa, la seña de identidad de las novelas de Javier Cercas

Si hubiera que establecer una seña de identidad que reflejara las novelas del escritor cacereño Javier Cercas seguro que esa debería ser la calidad narrativa. Un valor fundamental para cualquier literato pero que no todos los autores consiguen al 100%, por eso se hace muy importante resaltarlo en la trayectoria de aquel en la que precisamente ha recibido varios galardones en reconocimiento a esa citada calidad.

Así, entre su palmarés destacan premios como el Ciutat de Barcelona, el Grinzane Cavour, el Salambó o el Premio Nacional de Narrativa.

Y todo gracias a trabajos como su novela más conocida y alabada: Soldados de Salamina. En el año 2001 fue cuando vio la luz la misma, posteriormente llevada al cine de la mano de David Trueba, que toma a la Guerra Civil Española  como escenario y protagonista, al mismo tiempo.

En ella se cuenta como en la recta final del conflicto bélico los grupos de soldados republicanos  se encuentran camino de Francia para poder exiliarse y será en ese momento cuando los mismos procedan a fusilar a una serie de prisioneros nacionales entre los que se encuentra Rafael Sánchez Mazas, conocido por ser considerado como uno de los que ha propiciado el inicio de la guerra además de por haber fundado la Falange (partido político fascista y nacionalsindicalista).

En el camino al fusilamiento el citado prisionero consigue escapar y en la huida se topará con un soldado republicano que lo encañona pero que finalmente lo deja marcharse, le perdona la vida.

Como decíamos, esta novela es la más importante hasta el momento de la trayectoria de Javier Cercas y es que consiguió encandilar a público y crítica a través de una historia que despierta los recuerdos para unos y los sentimientos para todos.

La Historia, musa e inspiración

Otro de los momentos históricos más importantes en la Historia de España del siglo XX es el intento de golpe de Estado que tuvo lugar el 23 de febrero de 1981. Y es este hecho el que se narra en la obra titulada Anatomía de un instante, que se publicó en el año 2009 y que consiguió el Premio Nacional de Narrativa.

De una manera precisa, directa y sin tapujos el escritor aborda un acontecimiento que hizo que toda la sociedad del país volviera a sentir en su piel el miedo, pensando en la posibilidad de que se podía perder la democracia en la que se estaba viviendo para volver a caer en un régimen dictatorial como el que se vivió con Franco.

En concreto, el lector asiste casi como testigo al transcurso de todos los hechos que conformaron el mismo y descubre a tres personajes que se caracterizaron por su valentía: el entonces Presidente Adolfo Suárez, el ministro Gutiérrez Mellado y el diputado Santiago Carrillo. Tres figuras que fueron las únicas que ante la llegada de los Guardias Civiles al Congreso no se escondieron y ni se tiraron al suelo.

Precisamente otro conflicto histórico, en este caso americano, es el que también toma protagonismo en el libro La velocidad de la luz, de 2005.

La Guerra de Vietnam será la que se haga patente en esta narración que toma como eje central la amistad que en la década de los años 80 se forja entre un joven que sueña con ser novelista y Rodney Falk, un soldado que participó en aquella y que ahora vive marcado por los remordimientos.

Todo ello es lo que permite que Javier Cercas pueda utilizar este relato para adentrarse y analizar en profundidad lo absurdo de una guerra pero también la capacidad que tiene el ser humano para poder hacer daño.



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