Recientemente he publicado este artículo a propósito del aniversario del «boom» latinoamericano. Hoy, continuando con este homenaje, haremos un recorrido por este movimiento literario y sus rostros más destacados.
En los encuentros llamados «El Canon del «boom»», que se organizaron en diversas universidades a lo largo de toda España estuvo Mario Vargas Llosa, una de las figuras todavía vivas de este importante movimiento.
Vargas Llosa expresó de forma risueña que el nombre que se le dio a este grupo de escritores provenientes de Latinoamérica, no respondía a «una explosión» sino a que esta región del planeta producía algo más que dictadores; particularmente, que tenía unos autores que venían a ofrecer algo absolutamente novedoso para las letras, creativo y original.
Características de este movimiento literario
Las características fundamentales de esta corriente fueron una mirada al mundo parándose en la misma tierra, en las raíces y las tradiciones. Fue un estilo auténtico que ponía un especial énfasis en las costumbres de un lugar, en describir cómo era la vida de un pueblo determinada perdido en la inmensidad del continente Americano.
Autores como Vargas Llosa o García Márquez fueron los que más se destacaron y al nombrarlos no podemos olvidarnos de sus obras magnas: «La ciudad y los perros» y «El amor en los tiempos del cólera», las más identitarias de esta corriente.
De todas formas cabe mencionar que hubo otros que, sin compartir del todo esta idea de escribir desde las raíces para mirar al exterior, también fueron incluidos en este grupo, tal es el caso de Julio Cortázar o Juan Carlos Onetti. Éstos ofrecían un estilo diverso, más pendiente de realidades intimistas, una literatura rioplatense que mucho difiere de obras como «La ciudad y los perros» o «Cien años de soledad».
El «boom» fue posible gracias a la importancia que editoriales como Seix Barral le dieron a autores provenientes del otro continente; de hecho fue gracias a publicaciones como «La ciudad y los perros» que la literatura latinoamericana comenzó a leerse en todo el mundo, incluso en la propia Latinoamérica.
Según Vargas Llosa no se trató de una época que dio sólo buenos libros sino que permitió que Latinoamérica comenzara a ocupar un lugar relevante en la cultura de Europea. Dijo:
Autores fundamentales
Una de las cosas fundamentales que hizo posible el «boom» fue el mestizaje, el crear un idioma literario que descendiera del de Cervantes pero ofreciera cosas nuevas, auténticas del continente Americano.
Esto significa que sin conquista europea no habría existido, como tampoco habría sido posible sin las posteriores inmigraciones de un continente al otro, concluyendo en la gran ola de intelectuales latinoamericanos que se trasladaban a Europa en busca de un futuro más alentador.
Gabriel García Márquez (1927): Uno de los fundamentales en el surgimiento del movimiento; creador del realismo mágico y autor de numerosas obras que se encuentran dentro de este género, entre las que destaca «Cien años de soledad».
Julio Cortázar (1914-1984): Es uno de los autores latinoamericanos más abierto, inteligente y creativo que haya existido. Con especiales dotes para el relato y la prosa poética, de quien muchos autores han tomado el ejemplo. Además ofreció una novela rioplatense sumamente novedosa, diferente a lo propuesto por los autores del «boom» pero indudablemente igual de relevante.
José Donoso (1924-1996): Este autor chileno se encontró absolutamente ligado a otros escritores del «boom», sin embargo más tarde se separó de este grupo debido a que consideraba que era necesario resignificarse y continuar, sin quedarse ligado a los cánones establecidos por el movimiento. Sus obras más destacadas sin lugar a dudas fueron «El obsceno pájaro de la noche» y «Casa de campo».
Mario Vargas Llosa (1936): Se lo considera el autor más joven de este movimiento. En sus obras puede notarse una clara descripción de la sociedad peruana y un intento de acercarse a la humanidad de las personas para comprender los diferentes sucesos históricos y culturales. Entre sus obras, las que le ubican dentro del «boom» latinoamericano irremediablemente son «La ciudad y los perros», «La casa verde» y «Conversación en La Catedral».
¿Cómo entender el «boom» en nuestra era?
El poeta Caballero Bonald, quien también se hizo presente en estos diálogos sobre el «boom» expresó que poseemos un idioma lleno de pluralidad y que es importante que sepamos apreciar la diversidad para que se enriquezca la literatura hispana.
Concluyó diciendo que los autores del «boom» estaban en contra del inmovilismo, como él lo está, y gracias a que supieron transmutar el lenguaje coloquial en el literario, consiguieron ofrecer un legado único que permitió que el lenguaje latinoamericano se convirtiera en un legado universal.
Antes de terminar quiero aclarar entre paréntesis algo que creo que en el otro artículo no se comprendió del todo. Había citado a Rodrigo Fresán diciendo que ya se había escrito todo. No se refería a que no había más historias que contar, se refería a no seguir revolcándose en el estilo del «boom» y a intentar nuevas formas. A no querer seguir emulando este estilo sino salirse de los moldes. Comparto su postura y los incentivo a buscar su propia voz en vez de intentar copiar o emular de aquellos autores a los que admiran.
Es cierto que el «boom» es primordial para las letras hispanas pero debemos tenerlo como algo que ya terminó e intentar continuar, buscando nuevos estilos y formas y desligándonos de lo que autores de hace 50 años impusieron como regla general.
Y para rematarla, les dejo una frase de Héctor Abad Faciolince, dice:
Comentarios2
Hoy seguimos teniendo las mismas dificultades de siempre con las editoriales que se niegan a darle oportunidades a los escritores noveles, y sumado a eso la gran estafa de la seudo-editoriales que no son más que imprenteros que desvirtuan la edición impresa convocando a gente que escribe un libro para cumplir el mandato de ; tengo un hijo, planto un árbol, escribo un libro.
Dijera Borges, " hay más libros impresos que lectores dispuestos a leer"
El boom Latino puede volver, insisto, si sabemos entender de que trata escribir un libro.
Hoy seguimos teniendo las mismas dificultades de siempre con las editoriales que se niegan a darle oportunidades a los escritores noveles, y sumado a eso la gran estafa de la seudo-editoriales que no son más que imprenteros que desvirtuan la edición impresa convocando a gente que escribe un libro para cumplir el mandato de ; tengo un hijo, planto un árbol, escribo un libro.
Dijera Borges, " hay más libros impresos que lectores dispuestos a leer"
El boom Latino puede volver, insisto, si sabemos entender de que trata escribir un libro.
Me dicen que no puedo subir este comentario...lo siento
Considero que la literatura latinoamericana es muy importante para conocer la identidad del hombre que ha heredado una lengua neolatina. Por ella tenemos una voz responsable y singular en el mundo intelectual y artístico; sin embargo, no saludo con beneplácito la relativización de la fe y de los principios morales que se ha introducido desde esta hija de la Matrioshka literaria nacida en el subcontinente que tan dignamente habitamos.
Señorita María, tiene usted mucha razón en lo que denuncia y al mismo tiempo argumenta; sin embargo, no podrán evitar para siempre el surgimiento de nuevos valores artísticos, pues como dijera alguien en cierta ocasión: "La palabra no está presa".
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