Uno de los autores de todos los tiempos que mejor ha sabido hacer disfrutar a generaciones y generaciones de lectores con novelas de aventuras ha sido, sin lugar a dudas, el italiano Emilio Salgari.
Y es que él, conocido por obras tales como Sandokán, el tigre de Malasia (1900) o El Corsario Negro (1898), ha sabido conjugar a la perfección lo que eran batallas con personajes valientes y audaces así como con misterios y secretos. Esa mezcla de elementos son los que le han servido para convertirse en un auténtico referente de la Historia de la Literatura.
En este caso, queremos darte a conocer una de sus series o ciclos más interesantes: la del Capitán Tormenta, que se compone de estas publicaciones:
El capitán Tormenta. En el año 1905 fue cuando se llevó a cabo la presentación oficial de este libro que nos acerca a un interesante periodo del pasado: cuando se produjo un duro enfrentamiento entre las naciones cristianas que se encontraban en el Mediterráneo y las mahometanas que las sitiaban con el claro objetivo de hacerse con su poder.
Una complicada situación que causó miles de muertos y que permitió que surgieran figuras heroicas alabadas por todos. Entre ellas es donde Salgari toma la decisión de situar a su personaje: el Capitán Tormenta, un joven misterioso que no dudó ni un instante en acudir presto a Famagusta, una urbe que fue atacada duramente por los soldados del Sultán de Constantinopla.
En ese marco lleno de luchas, venganzas, secretos y ansías de poder es donde el protagonista dejará patente no sólo su valentía sino también su afán de proteger a los suyos.
El león de Damasco. En el año 1910 fue, por su parte, cuando se llevó a cabo la publicación de esta segunda novela de la serie en la que descubrimos cómo el personaje central sigue en vuelto en las llamadas Cruzadas. En ese marco lleno de crudeza, religión y política es donde descubrirá el valor de la amistad, la sinceridad de un sentimiento que se encuentra por encima de cualquier doctrina, de cualquier fe y de cualquier fanatismo defendido y amparado por unas creencias.
El hijo del león de Damasco. La galera del Baja. En el año 1910 es cuando también se procedió a presentar oficialmente esta narración, en muchos casos considerada como dos novelas independientes aunque partes de la misma saga, en la que las aventuras vuelven a ser la nota dominante.
Enfrentamientos navales de gran calibre son los que vive el lector de dicho trabajo desde el sofá de casa cuando tiene ante sí las páginas del mismo. En aquellos, tomarán relevancia no sólo los deseos e intereses del rey Felipe II sino también el terror que impusieron en todo momento los musulmanes con sus acciones contundentes y cruentas.
Pero aún hay más. También se conocerá la liberación de Candía, la reconquista de Chipre y las duras batallas que se establecerán contra los turcos en los rincones del Mediterráneo. Todo será motivado, sin lugar a dudas, por la sed de poder.
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