En muchas ocasiones, cuando vamos a buscar una nueva lectura y estamos en la librería o en la biblioteca intentando dar con una, nos imponemos el prejuicio de dejar de lado los clásicos. ¿Por qué? Porque los hemos estudiado en el pasado y nos dejaron mal sabor de boca, porque tenemos el prejuicio de que pueden ser aburridos o, sencillamente, porque los desconocemos.
Sin embargo, debemos ser conscientes de que al actuar así nos estamos perdiendo la posibilidad de disfrutar de algunas de las mejores obras que se han escrito a lo largo de la historia. Y eso es algo que debemos tener en cuenta.
Por ese motivo, y siguiendo la estela de unos artículos anteriores, queremos que conozcas algunas de las obras de teatro en castellano consideradas auténticas joyas que te harán ampliar tu cultura y darte cuenta de la verdadera esencia de la literatura:
Bodas de sangre
Al igual que La casa de Bernarda Alba, esta otra obra de Federico García Lorca, del que ahora se cumple el ochenta aniversario de su fusilamiento, se ha convertido en uno de sus más importantes legados. Se publicó en el año 1933 y está inspirada, en cierta medida, en un suceso que ocurrió años atrás en la ciudad de Níjar.
El amor, en toda su plenitud y con todas sus caras, es el verdadero protagonista. Y es que es él el que propicia que sus personajes actúen de un modo u otro. Las figuras más importantes son la de una novia a punto de contraer matrimonio, la de su futuro marido y la del joven por el que la chica bebe realmente los vientos. Un triángulo amoroso que, como suele ocurrir, acabará en tragedia.
El perro del hortelano
Uno de los grandes literatos de la historia de España es, sin lugar a dudas, Lope de Vega que nos dejó obras maestras como esta, una comedia palatina del año 1618 que incluso ha sido llevada con gran éxito a la gran pantalla.
El personaje central no es otro que la condesa Diana, una mujer que siente verdadera pasión por su secretario, Teodoro. Sin embargo, no se deja arrastrar los sentimientos, ya que es perfectamente consciente de que la sociedad en la que vive le impone una serie de normas morales.
No obstante, aunque no se lanza en su amor hacia ese hombre, tampoco quiere que este sea feliz y se case con una joven llamada Marcela. De ahí que ese “tira y afloja”, ese conflicto entre “razón y corazón”, genere un sinfín de situaciones de lo más divertidas.
Tres sombreros de copa
1952 fue el año en el que vio la luz esta otra propuesta de teatro, de la que es autor el madrileño Miguel Mihura, que está considerado como uno de los más ilustres y significativos comediógrafos de la historia de España.
La trama se sitúa en un hotel de provincias donde un joven Dionisio pasa la noche anterior a su boda. Sin embargo, no será una noche nada tranquila pues al lugar llegará una compañía de variedades que le hará descubrir un sinfín de aspectos que desconocía y que le hará incluso replantearse su enlace matrimonial. Lo hará pues caerá rendido a los encantos de la guapa bailarina Paula.
¿Qué te parecen estas propuestas?
Comentarios1
Muchas gracias. Las alternativas son muy buenas.
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