Dentro del ámbito de la literatura no solo encontramos poesía o novela sino también teatro. Precisamente este género es al que ahora queremos darle protagonismo. Y por ello vamos a recomendarte algunas clásicas obras de él no escritas en castellano que se han convertido en lecturas obligatorias.
Toma nota:
Casa de muñecas
En el año 1879 fue cuando se presentó por primera vez esta obra teatral del dramaturgo noruego Henrik Ibsen (1828 – 1906). Sin lugar a dudas, este es uno de sus trabajos más importantes y se ha representado y se sigue representando por todo el mundo.
La protagonista no es otra que Nora, una mujer que lleva casada ocho años con su marido (Torvaldo) y que tiene tres hijos con este. La vida parece sonreírles y más aún cuando él recibe un ascenso en el banco. Sin embargo, hay algo que aquella guarda, se trata de un secreto que cuenta a su mejor amiga. En concreto, le expone que años atrás se vio en la necesidad de pedir dinero a un prestamista falsificando la firma de su padre. Un prestamista que trabaja en el citado banco y que la amenaza con desvelar la verdad a Torvaldo si este decide despedirle.
Esa complicada situación dará lugar a que surjan todo tipo de complicaciones y de situaciones inesperadas que propician que la vida de los personajes den un vuelco notable.
Las brujas de Salem
En 1952 fue cuando el dramaturgo estadounidense Arthur Miller (1915 – 2005) publicó esta otra obra teatral que se ha convertido en otro de los grandes clásicos del teatro.
La historia transcurre en la ciudad de Salem en 1692. Allí un grupo de mujeres jóvenes, cansadas de la opresión de la comunidad en la que viven, deciden bailar desnudas en el bosque. Esa situación hará que sean vistas y que sean acusadas de brujería.
Todos los vecinos señalarán a esas féminas que se ven sometidas a un juicio en el que parecen estar condenadas de antemano. No obstante, detrás de ese lo que se esconden son miedos, prejuicios, infidelidades y otros secretos que nadie quiere que vean la luz.
Hamlet
Ni que decir tiene que entre esos clásicos de la dramaturgia se encuentra esta otra obra, una de las tragedias más importantes que salieron de la pluma del escritor inglés William Shakespeare (1564 – 1616).
En el año 1609 fue cuando se publicó este trabajo que toma como protagonista al personaje que le da título. Se trata de un hombre que ha sufrido la pérdida de su padre, el rey de Dinamarca. Un monarca este que no dudará en presentarse en forma de fantasma a su hijo para darle a conocer que ha muerto asesinado a manos de Claudio, su hermano y quien ha ascendido al trono.
Desde ese momento, Hamlet decidirá vengarse en memoria de su progenitor y urdirá un plan para acabar con su tío, quien además se ha casado con la viuda del fallecido.
En un próximo artículo, otras obras clásicas de teatro que no debes perderte.
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