Concursos Internacionales de Poesía

Una de las opciones que se encuentran a nuestra disposición si deseamos publicar y no tenemos los medios es presentándonos a los concursos literarios.

Es cierto que en este caso la fe en nosotros mismos no es suficiente, ya que todo depende de si nuestra poesía agrada o no al jurado; sin embargo, seguro que a muchos de nosotros nos gustaría intentarlo.

Aquí les traigo una serie de concursos de poesía de corte internacional (pueden participar vivan donde vivan siempre y cuando escriban en castellano), por si les interesa participar.

Dos premios del Centro Cultural Generación del 27

La Generación del 27 fue un grupo poético que hizo muchísimo por la poesía española; ¿qué mejor forma de recordar toda su labor que instaurando un premio que sirva para homenajear a aquellos que hacen buenas obras poéticas? Por esta razón desde hace varios años, el centro cultural homónimo ofrece la posibilidad de ganar uno de los dos concursos poéticos que nos permita ser publicados en dos editoriales de peso en lo que a poesía se refiere: Pre-textos y Visor.

El Concurso Internacional de Poesía Emilio Prados es el que reúne las obras más jóvenes de ambos premios. Se lo considera como el gran referente de la poesía joven de nuestro idioma y va dirigido a personas menores de 35 años. La obra ganadora es publicada por la Editorial Pre-textos y se realiza una buena difusión en las instituciones relacionados con el centro cultural que la organiza.

Gracias a este premio se han dado a conocer importantes voces de nuestra poesía, como los de Carlos Pardo (2001), Rafael Espejo (2008), Lola Mascarell (2012) y Andrés Catalán (2013). Este año se celebrará la XV edición.

El Concurso Internacional de Poesía Generación del 27 es uno de los premios poéticos de mayor prestigio en el mundo; al que se presentan personas de muchos países de habla hispana con el deseo de que su voz sea escuchada en todos los rincones.

Para participar en este premio no hay un límite de edad y el ganador recibe la gran satisfacción de ver su obra publicada en la Editorial Visor, dedicada exclusivamente a difundir poesía. Entre las cosas a destacar de este premio podría mencionarse su prestigioso jurado, en el que participan figuras imprescindibles de las lenguas españolas.

Este concurso también ha premiado voces ineludibles, aunque la mayoría de ellas se caían por su propio peso. Ángel García López (1999), Benjamín Prado (2005), Josep María Rodríguez (2011) y Francisco Ruiz Noguera (2013).

Tres concursos en Latinoamérica

En Latinoamérica también hay concursos de poesía a los que podemos acceder el Premio internacional Manuel Acuña es uno de ellos. El mismo se compone de una paga de 100 mil dólares y se ha constituido recientemente como un homenaje a este impresionante poeta mexicano. El primer galardonado con este premio fue Luis Manuel Pérez Boitel.

Aquellos autores que se dedican a la creación de haikus, también pueden acceder a concursos especialmente diseñados para poetas del género. Uno de ellos es el que organiza el programa de radio de Buenos Aires «De bueyes perdidos». A simple vista puede parecer una oportunidad pequeña e insignificante; no obstante, creo que es interesante mencionarlo debido a su interés por difundir el género de los micropoemas a través de un concurso.

Si les interesa pueden consultar las bases de este certamen aquí.

Otro concurso en Latinoamérica es el que tiene el bellísimo nombre de «Mil poemas por la paz de Colombia». A este premio pueden aspirar personas de cualquier nacionalidad siempre y cuando presenten obras escritas en castellano. Siendo que la paz es un derecho de la que no todos los territorios gozan, es interesante participar en eventos así para promoverla; para que de todos los rincones del mundo se escuche la voz de los poetas rogando porque se silencien las armas y la vida vuelva a su natural cauce.

Si desean formar parte del coro de voces poéticas que se alzarán contra la guerra, puedes consultar las bases del premio en este enlace y participar de este premio con una fuerte razón de ser.

Si bien no se define a una buen poeta por la cantidad de premios acumulados en su currículo sino más bien por el esmero y la valentía de poner en palabras sus pensamientos e ideas; a veces los premios pueden ayudar. Y no hablo sólo desde lo económico (que sin duda para un arte tan poco valorado en este aspecto como la poesía es algo que se agradece) sino también desde la difusión que puede recibir nuestra obra. Gracias a un premio como alguno de los mencionados, es posible que lleguemos a más personas, consiguiendo que nuestra obra sea más visible. Pero como en todo, una vez más, hace falta mucha paciencia; es posible que pese a participar en muchos concursos, tardemos algo de tiempo en conseguir frutos. ¡Ánimo, amigos poetas!