Una interesante carrera dentro del mundo de la televisión, fundamentalmente como guionista, es la que ha desarrollado el barcelonés Antonio Martínez. No obstante, hace unos años decidió que había llegado el momento de probar suerte en el ámbito de la Literatura y así lo hizo.
De esta manera, es como inició una breve bibliografía, por ahora, que, sin embargo, resulta especialmente interesante y atractiva. En concreto, de aquella merece la pena resaltar, sin lugar a dudas, las siguientes obras:
El caso del gato sin botas. En el año 2000 es cuando se llevó a cabo la publicación de esta novela, que mezcla grandes dosis de humor con parte del pasado histórico más reciente de España como puede ser el gobierno de José María Aznar.
La figura principal de la historia es Paco, un veterinario especializado en gatos, que recibirá un encargo muy especial: tratar al felino del presidente del país. Un caso que le enorgullece, pero que se complicará mucho más de lo esperado. ¿Por qué? Porque a las escasas horas de aceptarlo, el animal aparece muerto en unas circunstancias realmente extrañas.
Ante lo sucedido, el protagonista se verá en la tesitura de intentar aclarar qué es lo ha sucedido. Y no lo tendrá nada fácil, ya que todo se complicará más de lo esperado y la política, así como conspiraciones de diversa índole, también jugará un papel muy importante al respecto.
Soy Julia. La segunda narración que consideramos puede resultarte muy interesante dentro de la bibliografía del catalán Antonio Martínez es esta, que vio la luz en el año 2001.
Original, diferente, sorprendente, emotiva y fascinante. Así podemos definir a esta novela que gira en torno a la figura de Julia, una pequeña que nace con una grave lesión en el cerebro. Circunstancia esta que hace que los doctores apenas le den dos años de vida.
Precisamente en ese momento en el que se cumple el plazo, la niña realiza un repaso por su existencia durante esos citados dos años. De esta manera, va presentando al lector cómo es su día a día, los retos a los que se enfrenta, las personas que la rodean, sus formas de ir conociendo el mundo e incluso cuáles son sus anhelos. En concreto, la pequeña lo tiene muy claro: lo que más desea en el mundo es que la quieran.
Grúas asesinas. El espectacular sentido del humor del autor y la maestría que tiene para conseguir ironizar con las situaciones más duras y reales de la sociedad son las dos notas dominantes en este libro de 2009.
La historia que se cuenta es la de Lorenzo, un emprendedor inmobiliario que ha conseguido amasar una gran fortuna. ¿Cómo? Extorsionando, estafando y haciendo uso de todas las argucias que tiene al alcance de la mano.
Sin embargo, en ese camino de ambición le sucederá que acabe cometiendo un asesinato. Una situación que puede llevarle al traste todos sus negocios. Por eso decide contratar a una pintoresca detective que borre las huellas de su crimen.
Así, será como conseguirá eliminar todas las sospechas que podrían recaer sobre él. Pero no acaba ahí la cosa y es que aparecerá en escena su hija con un nuevo novio, un polémico colaborador de un programa de televisión. Ambos le complicarán la vida.
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