Si hay un autor que hoy esté de máxima actualidad en todo el mundo es, sin duda alguna, el australiano Richard Flanagan. ¿Por qué? Porque ha conseguido este 2014 convertirse en el ganador del prestigioso Premio Booker de Novela, el más importante en Reino Unido.
La estrecha carretera al norte profundo es el título del libro que le ha permitido alcanzar tan preciado galardón. Se trata de una narración que el escritor ha realizado en homenaje a su padre, que fue prisionero de los japoneses durante la Segunda Guerra Mundial.
335 fue el número que como preso llevó su progenitor, en el que se inspiró para realizar este duro y trágico relato que no deja indiferente a nadie y que habla de temas tan universales como el amor, la fortaleza, la crueldad humana o la amistad.
Esta novela, dado el premio que ha recibido, se ha convertido ya en clave y pilar fundamental dentro de la bibliografía de Flanagan. No obstante, eso no debe impedir pasar por alto otra serie de libros que también merece la pena disfrutar. Entre estos destacaríamos los siguientes:
El libro de los peces. En el año 2003 fue cuando se publicó en castellano este trabajo que arranca con el descubrimiento de un diario por parte de un anticuario.
Se trata en concreto del diario de William Beulow Gould, un hombre que en el año 1828 vivía en la isla de Sarah y que destacaba por su peculiar versatilidad. Y es que no sólo era pintor sino también falsificador y delincuente.
Precisamente esas últimas características fueron las que le llevaron a realizar unas copias de unos valiosos cuadros, lo que supuso finalmente que fuera encarcelado. Fue a partir de sus años en prisión cuando se volvió más profundo, cuando empezó a analizar al ser humano a través de sus compañeros de celdas y cuando, a nivel artístico, realizó un cambio radical empezando una serie de peces de colores.
Muerte de un guía. Otra de las novelas más importantes de cuantas dan forma a la bibliografía del escritor Richard Flanagan es esta, que llegó a las librerías en castellano en el año 2003.
Tasmania se convierte en el escenario perfecto de esta historia que da comienzo cuando el protagonista está a punto de morir debido a que se encuentra en una complicada situación en un río.
El hecho de estar precisamente caminando entre la fina línea que separa la muerte de la vida es el que le hace comenzar a realizar un repaso mental por su existencia hasta ese momento. Una acción que permitirá que el lector vaya conociendo a fondo a aquel hombre, a las personas que estuvieron junto a él, a sus sueños, a sus frustraciones, a sus miedos, a sus logros… No obstante, sobre todo, el rememorar su vida permitirá descubrir a una familia, la suya, muy pintoresca y determinada por secretos singulares que nunca llegaron a salir a la luz así como por venganzas, amores, amistades, supervivencia o luchas de poder.
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