¿Conoces la gran pasión de Julia de Burgos?

Si bien Julia de Burgos ha ganado prestigio gracias a sus fascinantes poemas, a lo largo de su corta vida también desarrolló una pasión escondida. ¿Quieres saber de qué se trata? Aquí te lo contamos. Pero antes, déjanos invitarte a visitar nuestro blog donde podrás encontrar una biografía y algunos de sus poemas. También tienes acceso a nuestra biblioteca sonora de poesía que se encuentra disponible a través de nuestra cuenta de YouTube, donde podrás encontrar varios poemas de esta fabulosa poeta puertorriqueña.

Quién fue Julia de Burgos

Julia de Burgos fue una destacada poeta y narradora puertorriqueña, reconocida por su obra literaria y su lucha por los derechos de las mujeres y la igualdad racial. Nació el 17 de febrero de 1914 en Carolina (Puerto Rico), y falleció el 6 de julio de 1953 en Nueva York (Estados Unidos). Para muchos es una de las voces más influyentes no sólo de la literatura y el feminismo en Puerto Rico, sino también de toda la literatura en lengua española.

Comenzó a escribir poesía desde una edad temprana. Quizá ese primer contacto precoz haya colaborado con el desarrollo de un estilo poético propio inigualable. En sus poemas la autora aborda temas importantes tales como la identidad, el amor, la opresión y la lucha por la libertad, de una forma asombroso. Generalmente plantea metáforas interesantes entre los temas que desea explorar y las relaciones amorosas. Su obra se caracteriza por su sensibilidad social y su compromiso con la justicia y los derechos humanos.

En 1933, Julia de Burgos se trasladó a la ciudad de Nueva York para estudiar en la Universidad de Columbia, donde se graduó en 1940 con una licenciatura en Farmacia. Durante su estancia en Nueva York, se involucró activamente en el ambiente literario y cultural de la época, participando en recitales de poesía y estableciendo contactos con otros escritores y artistas. Este encuentro con el mundo intelectual sería de gran importancia en el florecimiento de su poesía y su visibilidad.

A lo largo de su vida, Julia de Burgos enfrentó situaciones de injusticia derivadas de las dificultades económicas y la discriminación racial y de género; sin embargo, en lugar de darse por vencida aprovechó esas experiencias para fortalecer su escritura. Su obra poética refleja tanto su lucha personal como la lucha colectiva de su pueblo.

Julia de Burgos publicó tres libros de poesía en vida: Poemas exactos a mí misma (1937), Poema en veinte surcos (1938) y Canción de la verdad sencilla (1939). Además de su trabajo poético, también escribió ensayos y artículos sobre temas sociales y políticos.

Desafortunadamente, Julia de Burgos falleció a los 39 años en circunstancias trágicas y prematuras. Existen diversas teorías y especulaciones sobre su muerte, pero no hay consenso definitivo sobre las circunstancias exactas en la que tuvo lugar. La versión más ampliamente aceptada es que falleció como resultado de una neumonía y de complicaciones derivadas de su adicción al alcohol. Su legado poético ha perdurado y ha sido ampliamente reconocido después de su muerte, convirtiéndola en una figura emblemática de la literatura latinoamericana y del feminismo. Su valiosa contribución literaria y su compromiso con la justicia social la han convertido en un ícono y fuente de inspiración para muchas generaciones.

¿Cuál fue la gran pasión de Julia de Burgos⁣?

Además de su talento poético, Julia de Burgos alimentó a lo largo de su vida otra gran pasión. Una que la llevó a disfrutar de su vida de una forma muy intensa: el atletismo. Se destacó como una excelente corredora de pista y campo durante su tiempo en la escuela secundaria. Tal era su dedicación que llegó a ganar varias competencias y establecer marcas de velocidad y salto de longitud.

Su primer acercamiento al deporte tuvo lugar a una edad temprana. Durante su etapa escolar, se destacó como una talentosa atleta, particularmente en las disciplinas de pista y campo. Sobresalió en pruebas de velocidad, salto de longitud y lanzamiento de bala. Tal fue su habilidad como corredora que fue reconocida por su entrenador y compañeros de equipo. Incluso estableció marcas en carreras de 100 metros y 200 metros en varias competencias escolares. Julia se destacó no solo por su velocidad, sino también por su gracia y estilo al correr, lo que le valió el apodo de «La Tórtola de Puerto Rico».

Y no sólo exploró el talento de forma individual, también participó en relevos y competencias en equipo, lo que le permitió desarrollar habilidades de trabajo grupal y el cultivo de la camaradería. Podría decirse que su pasión por el deporte fue una fuente de autoconocimiento y autodeterminación que se convirtió en una parte integral de su identidad. Incluso después de abandonar la escuela, continuó practicando deporte y participando en eventos atléticos. Su amor por el atletismo no sólo se limitó a la competencia, sino que también se reflejó en su poesía. Utilizó metáforas y símbolos relacionados con el deporte en su obra literaria, fusionando su pasión por el arte y el deporte en una expresión única.

Es evidente que su destreza deportiva y su determinación se reflejaron tanto en su vida personal como en su carrera literaria. La precisión de su escritura y el movimiento que encontramos en sus versos podrían ser la proyección de esa otra gran pasión en su trabajo intelectual. La conexión entre el deporte y la poesía en la vida de Julia de Burgos es fascinante, ya que ambos campos requieren disciplina, dedicación y la capacidad de superar obstáculos. Su amor por el atletismo fue una faceta menos conocida de su vida, pero muestra la versatilidad y la pasión que caracterizó a esta gran figura de la literatura y la lucha social.

Aunque Julia de Burgos es más conocida por su legado como poeta y activista, su afición deportiva revela una faceta menos conocida de su vida. A través del deporte, encontró una forma de desafiar estereotipos y reivindicar su fuerza y determinación. Su espíritu deportivo perdura como un testimonio de su versátil personalidad y su búsqueda constante de la excelencia en todas las áreas de su vida. ¿Conocías esta faceta de la gran escritora puertorriqueña?