¿Conoces la gran pasión escondida de Miguel de Unamuno?

Te contamos algunos detalles de la vida de Miguel de Unamuno que tal vez desconoces.

Aunque Miguel de Unamuno es ampliamente conocido como un destacado escritor y filósofo español, también tuvo una faceta poco conocida como deportista. ¿La conoces? En este artículo te hablaremos de ella, y estamos seguros de que te llamará la atención.
Por si aún no lo has leído, te contamos que Miguel de Unamuno es uno de los escritores más importantes de la Generación del 98. Su interés por ahondar en la naturaleza humana lo llevó a fascinarse con el pensamiento de Søren Kierkegaard. La influencia del filósofo danés lo convirtió en uno de los escritores más importantes del Existencialismo del siglo XX. Te invitamos a leerte para hacerte las preguntas importantes de nuestra existencia.

La gran pasión de Miguel de Unamuno

Aunque es más conocido por su obra literaria y su papel como rector de la Universidad de Salamanca, también fue un aficionado al remo. Esta curiosidad muestra una faceta menos conocida de su vida y resalta su espíritu polifacético.

La ciudad de Bilbao, donde nació Miguel de Unamuno en 1864, es conocida por numerosas cualidades, pero sin duda una de las más importantes es su gran tradición deportiva: el remo. Como no podía ser de otra manera, el escritor creció aficionándose a este deporte y disfrutando del contacto con el agua. Para cualquier joven bilbaíno el gusto por este deporte era algo casi obligatorio. El asunto es que Unamuno, además de disfrutar del deporte, fue descubriendo que tenía grandes habilidades para él y decidió dedicarle tiempo y entrenamiento.

Desde joven, Unamuno mostró un gran interés por este deporte y se unió al Club de Regatas de Bilbao. Participó en varias competencias y demostró un talento destacado en esta disciplina. En 1884, cuando tenía 20 años, compitió en la Regata de la Concha, una prestigiosa competición de remo que se celebra en San Sebastián. Aunque no se tiene constancia de su posición final en la carrera, el hecho de que participara en un evento tan importante demuestra su pasión por el deporte y sus altas cualidades, como para tener el valor de presentarse a tan importante competición.

Ésta, su gran pasión escondida, le trajo muchas alegrías; no obstante, cuando decidió decantarse por la literatura como oficio fue olvidando esta otra actividad, convirtiéndose para todo el mundo en el paradigma de escritor que se encierra a pensar y escribir. De todas maneras, es interesante descubrir este otro placer porque es muy posible que haya sido una importante fuente de inspiración a la hora de explorar la naturaleza humana.

Otra curiosidad de Miguel de Unamuno

Miguel de Unamuno es conocido por su producción literaria y sus reflexiones filosóficas. Sus escritos, poemas y discursos se centran principalmente en temas como la existencia, la religión, la política y la condición humana. Y aunque de sus obras suelen destacarse sus títulos de narrativa y filosofía, Miguel de Unamuno también incursionó en el mundo del teatro. A lo largo de su vida, escribió varias obras teatrales que reflejan su estilo literario y su visión del mundo.

Una de las obras más destacadas de Unamuno en el ámbito teatral es El Otro, que aborda temas como la identidad, la dualidad y la lucha interna del individuo. En ella, el protagonista se enfrenta a un «otro» que personifica sus miedos y conflictos internos. El Otro refleja la preocupación de Unamuno por la naturaleza humana y la búsqueda de sentido en la vida. Otras obras son Fedra, una adaptación de la tragedia griega de Eurípides, y El hermano Juan o el mundo es teatro, una comedia satírica.

Aunque su contribución al teatro no es tan reconocida como su trabajo en la prosa y la poesía, las obras teatrales de Unamuno reflejan su estilo literario característico y ofrecen una visión única de los dilemas y conflictos humanos.

Al leer a Unamuno enseguida nos llaman la atención algunas de sus obsesiones como pensador: la lucha interna de los individuos, la dualidad de la naturaleza humana, la búsqueda de la verdad y el conocimiento, la eterna confrontación entre tradición y modernidad y la condición humana y su relación con la mortalidad. Otro aspecto interesante es que cuestionaba las bases de la fe religiosa y reflexionaba sobre la existencia de Dios y el propósito de la vida.

Sin duda Unamuno es uno de esos escritores clásicos del Existencialismo que nadie debería perderse. Y ahora que sabes que también era un aficionado al remo y has descubierto su faceta como dramaturgo, ¿qué vas a leer de este autor?