Igual que otros muchos presentadores de televisión como David Cantero, Sandra Barneda o Maxim Huerta, el periodista murciano Carlos del Amor (1974) también decidió hace unos años afrontar el reto de la literatura. Por eso, comenzó a escribir y hasta el momento nos ha ofrecido interesantes trabajos que merece la pena leer.
El próximo mes de marzo es cuando tiene previsto lanzar al mercado su última narración, titulada Confabulación, que gira en torno a un hombre con unos peculiares trastornos en relación a la memoria.
No obstante, hasta que esta se presente, se puede disfrutar con sus dos anteriores libros, que no defraudan:
La vida a veces
2013 fue el año elegido por el citado periodista para llevar a cabo la presentación oficial de este trabajo, que está conformado por una serie de cuentos y relatos. En concreto, se compone de un total de veinticinco historias que tienen como origen casos reales, pero que vienen a abordar lo que podría haber ocurrido alrededor de los mismos.
Así, en las páginas de este trabajo, nos topamos con situaciones tan emotivas y llenas de sentimientos como la de un anciano que recibe, cincuenta años después de que se la enviara, una carta de su primer amor. Y eso sin olvidar a la mujer que descubre que su madre es la protagonista de una de las fotografías más reconocidas de todo el siglo XX.
El año sin verano
Dentro del género policíaco y de espionaje se encuentra, por su parte, esta novela que Carlos del Amor decidió publicar en 2015.
El personaje central no es otro que un periodista que vive en Madrid y que, en pleno mes de agosto, decide comenzar a escribir su primera novela. Sin embargo, no encuentra la inspiración, no acaba de concentrarse…Pero quizás pronto encuentre una musa de lo más inesperada.
Lo que sucederá es que se topará en el edificio donde reside con un gran manojo de llaves, que descubre que está conformado por todas y cada una de las llaves de las viviendas de sus vecinos. Casas que se encuentran vacías porque todo el mundo está fuera de la ciudad disfrutando de las vacaciones.
Por eso, se le ocurre una idea: entrar en esos hogares y poder conocer un poco más a las personas con las que comparte residencia. Al principio el ir casa por casa es un verdadero hobby, se siente fascinado y entusiasmado, pues puede inmiscuirse un poquito en la vida de otros, curiosear, saber quién tiene a su lado…
Sin embargo, lo que comenzará siendo un juego pasa a convertirse en una verdadera obsesión y más cuando aparezcan en escena una historia de amor y también un crimen. En ese momento, se dará cuenta que ha llegado el momento de jugar, que es el instante perfecto para investigar y descubrir qué hay detrás de ese asesinato.
¿Qué sucederá? ¿Lo conseguirá?
Después de leer la esencia de estos dos primeros trabajos literarios del rostro televisivo que nos ocupa, ¿te animas a leerlos?
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