En este ciclo vamos a contarte de qué forma proceder para enviar tu manuscrito a las editoriales y tener más posibilidades de que te lean y publiquen. Sigue paso a paso todas las entregas y esperamos que veas con claridad tu camino a seguir.
Una de las cosas difíciles de resolver cuando terminas tu primer manuscrito es qué hacer con él. Vivimos en un mundo lleno de oportunidades, y de tantas, terminamos abrumados e incapaces de movernos. Por eso, para que no te quedes petrificada con tu manuscrito, he decidido comenzar un nuevo ciclo en el que iré repasando los pasos a seguir para llegar a las editoriales y poner todo de nuestra parte para tener el mayor éxito posible. Comienzo hoy con una pequeña introducción sobre esta etapa en la carrera de todo escritor.
Aquí van algunos consejos que pueden serte de utilidad para llevar a cabo tu presentación en el mundo editorial.
De qué forma llegar a las editoriales
En primer lugar debes saber que ya no vivimos en los ochenta ni los noventa, donde los escritores eran descubiertos a través del arduo trabajo de los editores; tampoco los premios sirven para darnos a conocer, puesto que la mayoría de los jurados de los certámenes ya tienen un nombre propio al que adjudicarle los elogios de su obra. Por lo tanto, lo que te espera en esta etapa es un camino arduo, en el que tendrás que darte a conocer con los medios de los que dispones, intentando que los editores te vean y se interesen por tu trabajo. Sin duda, resulta tedioso y no todos hemos venido preparados para afrontar esta etapa y vender nuestro trabajo. No obstante, merece la pena intentarlo, porque si el resultado es positivo, tendrás una de las grandes alegrías de tu vida.
A la hora de contactar con una editorial debes tener en cuenta que no vale la pena enviar tu manuscrito a todas las que encuentres sin un criterio claro. Procura enviar pocos manuscritos y escoger cuidadosamente la editorial a la que te diriges. Analiza el trabajo de aquellos sellos que aceptan manuscritos, si publican obras de tu género y qué características suelen tener los títulos que publican. Muchas editoriales aseguran en sus páginas web que aceptan manuscritos y que apuestan por los jóvenes autores, pero si te pones a mirar sus catálogos sólo publican a gente que ya tenga una cierta trayectoria. Enviar tu manuscrito a una editorial que opera de esta forma, sería echar tu voluntad y tu trabajo en saco roto. Así que, lo primero, es saber a qué editorial te vas a dirigir y por qué crees que tu libro tiene que publicarse allí.
Lo segundo que debes trabajar en detalle es tu forma de presentarte. La mejor manera de que tu trabajo sea bien recibido es presentándolo de la forma más vistosa posible. Esto significa, no sólo que el manuscrito se encuentre ordenado tipográficamente (presentando una homogeneidad en la fuente y la sucesión de páginas) sino que incluyas también numeración de páginas e índice de capítulos. Asimismo, debes acompañar el texto de una presentación de la historia y también una breve semblanza sobre tu carrera literaria. Incluir estos documentos en la primera toma de contacto puede ser fundamental para tener éxito; para que el contacto se prolongue y los editores dediquen de su tiempo a leer tu manuscrito.
Lo tercero que debes saber es todo acerca de cómo presentar el manuscrito a una editorial y contar con más posibilidades de que te lean. Sobre ese tema va el apartado siguiente.
La mejor forma de presentarte a una editorial
Una vez que ya has escogido la editorial, debes preparar el material para enviarle. Deberás incluir no sólo el manuscrito sino también una breve semblanza de tu biografía académica, una sinopsis de la obra y una carta al editor. Hace un tiempo escribí sobre la Lectura Profesional, un servicio que ofrecen algunos lectores y críticos literarios que puede serte de gran utilidad si prefieres que esta parte del trabajo lo realice una persona con cierta fluidez en la redacción de este tipo de textos. ¿No sabes lo que es un Informe de Lectura Profesional? No te pierdas este artículo.
Si vas a escribir tú mismo los textos debes tener claro de antemano qué es lo que deseas que las editoriales sepan de tu libro; cuál es la impresión que deseas causarles. Ten en cuenta que de tu carta dependerá que ellos se sientan atraídos o no por tu historia. Esto significa que no te conviene ser demasiado vehemente (porque posiblemente pensarán que estás agradando las cosas y que tu libro no vale tanto) ni tampoco te quites importancia (pensarán que la historia no merece la pena).
Posiblemente te pongas en contacto con las editoriales a través del correo electrónico; para ello te recomendamos que no te extiendas demasiado: procura enviar un mensaje contundente pero breve, ni demasiado formal ni tampoco muy coloquial. Comparte con tu interlocutor (si consigues saber quién será el destinatario de tu correo, mejor, así colocas su nombre en el correo) tus aspiraciones y las razones que te llevan a escribir y a haber compuesto esta historia en particular; sin ser demasiado específico, ya que para ello ya estará la carta de presentación. A este correo deberás adjuntar la siguiente documentación que te permitirá dar los detalles necesarios y cautivar a tus interlocutores.
En tu correo adjunta además del manuscrito y la documentación del Informe de Lectura Profesional una carta de presentación. Este paso es sumamente importante porque da una muy buena imagen de ti como escritor que te hayas tomado el tiempo de escribirle directamente a aquel que va a dedicar de su tiempo para leer tu manuscrito. Y recuerda que cuanto más ordenado, completo y comprometido sea tu acercamiento, más posibilidades tendrás de que te presten atención. En la próxima entrega de este ciclo te daré algunas pautas de cómo escribir tu carta de presentación. ¡No te la pierdas!
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