10 consejos literarios de Friedrich Nietzsche

Ya hemos hablado en otras ocasiones sobre el estilo al encarar la escritura.

A propósito de este tema, hace pocos días me encontré con un artículo que aportaba 10 consejos dados por Friedrich Nietzsche acerca de cómo escribir con estilo. En este artículo desarrollaré cada uno de estos consejos. Espero que les resulte útil.

1. La importancia de la vida



Posiblemente éste sea uno de los mejores consejos que puedan darse acerca de este tema. Alude a la importancia de darle vida a los textos para conseguir mejor nuestro objetivo: provocar una respuesta en el lector.

Al dotar al discurso de las características necesarias para que resulte verosímil, estamos ofreciéndole al lector un espacio vivo, cambiante y modificable. Y esto le permitirá sentirse protagonista y resolver qué hacer con lo que lee.

Por otro lado, decir que el estilo tiene vida es, afirmar que cuenta con el lenguaje apropiado y que en él el discurso se desarrolla de forma fluida y espontánea, como lo hace la vida.

2. Emisor y receptor



A la hora de escribir es fundamental tener presente a quién va dirigido el discurso, pero también de quién parte.

Además, para que el texto responda a las necesidades del autor, es necesario que él mismo pueda sentirse representado por su estilo. Y que, al escribir, el discurso fluya desde él hacia quien desea comunicar su pensamiento.

3. Motivo del discurso



Para Nietzsche, escribir comprendía una forma de imitación. La escritura era una más de las miles de formas que existían para expresar la vida.

A través de este consejo nos insta a escribir partiendo de lo que queremos decir, dentro del contexto en el que lo expresaremos, y hacia ese otro al que va dirigido. Pero tomando como eje central el lenguaje propio del entorno y buscando, por sobre todo, la claridad.

En este sentido, escribir debe ser una búsqueda constante de la expresión de la vida, para lo cual es necesario saber qué se quiere decir y expresarlo de viva voz.



4. Escoger discurso



Apostar por un discurso expresivo es la mejor forma de plantearse la escritura. Buscando una expresividad que manifieste nuestra esencia, que nos represente pero sin ser demasiado pretenciosos.

5. La riqueza necesaria



Puede que sea éste el punto más relevante y al que más deberíamos prestarle atención. La riqueza lingüística de un discurso, la sucesión de argumentos, palabras y frases, así como también la forma en la que punteemos, son fundamentales si deseamos que el discurso se entienda.

Podemos decir que saber escoger el tiempo para las diferentes palabras y los silencios, puede brindarle a la obra un ritmo que nos permita sentirnos satisfechos y llegar a esos potenciales lectores.

6. La libertad



Muchos autores por quedarse atados a determinados movimientos no fueron capaces de ser ellos mismos. Esta puede ser una de las peores formas de someterse a una estructura porque nos convertimos en personas que escriben pero que no producen arte.

Imagino que en la puesta en práctica de este punto podremos encontrar un espacio en el que sentirnos completos.



7. La consecuencia



Sentirnos identificados con nuestras ideas y sentimientos puede ser de muchísima ayuda al escribir. Nos permitirá mostrarnos de forma íntegra, porque no dudaremos sobre lo que deseamos compartir y podremos ser claros y consecuentes.

Seguramente ser consecuentes es una de las virtudes que se esperan de todo ser humano, más aún si está expresando de una forma cuidada sus sentimientos e ideas, ¿no les parece?

8. Tocar todos los sentidos del lector



Este consejo puede no valer para todos, pero sí es fundamental para aquellos que escriben poesía o se dedican a algún género un tanto difuso; donde es primordial una atención particular en los detalles. Y donde el objetivo del creador debe estar en la cercanía con el lector, a través de sus sentidos; esto le ayudará a tomar del texto aquello que puede haber de fondo, de metalingüístico.



9. Rozar la poesía



Si escribimos narrativa debemos tener en cuenta que nuestro estilo debe responder a este género; no podemos escribir poesía. Pero si deseamos alcanzar un alto nivel literario, rozar la poesía puede ser una de las mejores cosas que podemos hacer.

Me quedo con este consejo porque creo que es sumamente interesante. En el manejo del lenguaje se ven las verdaderas cualidades del autor; escribir de una forma que roce lo poético es seguramente la mejor manera de poner en práctica este gran consejo de Nietzsche.

10. El lector como protagonista



No hay que decirlo todo, más bien hay que darle el pie al lector para que él mismo sepa encontrar las palabras y las respuestas. Si le damos todo servido, uno de los objetivos de la literatura desaparecerá: el de hacer pensar al lector.

Dicho todo esto solo resta agregar que a veces lo que puede ser un buen consejo para alguien, para otra persona resulta inútil; por lo tanto el último consejo sería discernir estos puntos para saber el cumplimiento de cuáles nos puede ayudar a crecer como creativos y cuáles debemos dejar a un costado. ¡Éxitos en su trabajo!