Si la semana pasada nos centramos en las características y funciones que cumplen los diálogos en las narraciones, en esta ocasión vamos a ir más lejos y a explorar algunos consejos que pueden sernos útiles como norma general a la hora de introducir en nuestros relatos este elemento fundamental para su consistencia. Partimos con las reglas de puntuación en los diálogos y terminamos con cuatro consejos para crear diálogos contundentes.
La puntuación en los diálogos
Internet está atiborrado de textos con los consejos básicos a tener en cuenta para la puntuación de los diálogos; sin embargo, quería hacer una lista sencilla y práctica teniendo en cuenta aquellas cuestiones que para mí son más importantes, a la hora de incorporar estos elementos a las narraciones. Como es un tema donde lo práctico tiene más relevancia que lo teórico pero para no estar llenando el artículo de ejemplos, los invito a pasarse por Cuentos Cortos, donde podrán encontrar relatos de mi autoría con mucho diálogo, por si les resulta de interés.
1) La raya de diálogo no es un guion. Aprender esto a muchos nos ha cambiado la vida porque no teníamos idea de que existía un guion largo especial que servía para señalizar los diálogos. A partir de ahora tenlo presente: es incorrecto utilizar el signo ‘-‘ en un diálogo; en su lugar deberemos valernos de la raya, ‘—’.
2) Las acotaciones del narrador se separan con raya. Cuando en medio de una frase dicha por alguno de los personajes deseamos aclarar algo relacionado con las emociones del personaje, la intensidad de su voz o algo semejante también usaremos la raya de diálogo, para diferenciar lo que se dice de lo que desea expresar el narrador.
3) Tus signos de puntuación amigos. Como te decíamos en la primera parte de estos textos, la espontaneidad y el uso del discurso coloquial es fundamental para conseguir diálogos directos y contundentes. Para ello los signos de exclamación, de interrogación y puntos suspensivos pueden ser tus grandes aliados en esta tarea.
4 consejos a tener en cuenta al crear diálogos
1) Cada persona tiene su propia voz. Muchas veces nos topamos con diálogos forzados y literarios que nada nos dicen del personaje que está hablando. Es fundamental dar con la voz del personaje y a partir de ahí construir el diálogo. Podemos hacernos para ello una serie de preguntas: ¿Qué timbre tiene? ¿Habla rápido, lento, tartamudea? ¿Es efusivo? ¿Le gusta llamar la atención cuando habla? Todas estas preguntas pueden ayudarnos a encontrar la voz de nuestro personaje.
2) Pensar en el momento. Si bien cada personaje tiene su propia voz, dependiendo de las circunstancias nuestra forma de expresarnos puede variar. Dependiendo de las circunstancias, de con quién esté conversando el personaje que habla y otros factores, su forma de expresarse va a variar. Eso sí, es importante dotar de presente ese momento de diálogo, de coloquialismos apropiados para el personaje, de códigos que mantenga con aquel con quien habla.
3) Brindar elementos a la historia. Como lo decía más arriba, es fundamental que los diálogos colaboren con el progreso de la historia; para ello, es importante que los dotemos de carácter y les demos la importancia que se merecen. Si bien son importantes los diálogos breves, tampoco debemos decantarnos por esas frases cortas que no dicen nada.
4) No usar el diálogo para explicar. Un error muy común en los escritores noveles es utilizar los diálogos para hacer toda clase de aclaraciones que no hemos sabido explicar de otra forma. Un personaje que narra en detalle lo vivido durante el día anterior, por ejemplo, puede ser sumamente anodino y aburrido, así que debemos procurar hacer uso del diálogo con este fin. Muchos autores obligan a los personajes a poner en palabras los propios objetivos de la escritura del libro, y entonces lo ponen en un aprieto que lo convierte en un personaje poco creíble y ensucia la narración.
Por último quiero decirte que existen tres formas ineludibles para conseguir diálogos contundentes. 1) Debes practicar muchísimo; escribe una misma conversación repetidas veces hasta dar con la forma más fluida y creíble que puedas. 2) Debes leer y releer muchoa aquellos autores que han sabido manejar con tanta espontaneidad los diálogos entre los personajes. 3) Mira cine, teatro y obras en las que el diálogo sea uno de los principales protagonistas. Por lo demás, intenta trabajar duro y dar con la voz adecuada para cada uno de tus personajes. Y, lo más importante, ¡nunca jamás y por nada del mundo te des por vencido!
Comentarios1
Levantarte con la intención de seguir escribiendo, saber que tendrás que utilizar diálogos entre los personajes que has creado y encontrarte con estos consejos, no tiene precio ;). Un abrazo, Tes.
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