Hoy les traigo otro libro para El desván de los libros perdidos. He escogido una obra que en su momento me conmovió profundamente y de la que me ha costado muchísimo encontrar información, pero finalmente, aquí está. Espero que les guste.
Se llama «Cuando Lugones conoció el amor: cartas y poemas inéditos a su amada» y ha sido publicada por Seix Barral gracias al trabajo de investigación de María Inés Cárdenas de Monner Sans.
Aglaura y Lugones
Leopoldo Lugones era un hombre tranquilo, con la vida totalmente resuelta; pero algo pasó el día en que su camino se cruzó con el de Emilia Santiago Cadelago, una joven estudiante de letras. Se conocieron por casualidad en la biblioteca en la que él trabajaba; Emilia estaba buscando una de las obras de Lugones para utilizarla en su tesis.
Después de ese encuentro Leopoldo quedó prendado de la joven. Poco más tarde los unía una relación intensa y romántica. A esa mujer Lugones le escribió decenas de cartas y poemas, los cuales se recogen en este libro.
Esta obra es ideal tanto para aquéllos que se sienten atraídos por la obra del escritor argentino como para los que aún no le conocen; seguramente puede ser una hermosa forma de acercarse a él, y conocer el lado más intimista de este caballero de las letras.
María Inés Cárdenas de Monner Sans es licenciada en letras por la UBA y fue la mejor amiga de Emilia, y también su heredera. Gracias a Cárdenas tenemos la posibilidad de acercarnos a una comprensión clara sobre la relación amorosa de Lugones, fundamental para lograr un vasto entendimiento sobre la última parte de su creación poética, tan característica.
Aglaura, que así llamaba Lugones en código a su amada (en honor a la diosa griega de igual nombre), era profesora de letras y fue el amor último del escritor; los unió un corto pero intensísimo romance que dio vida a la versión más erótica y visceral de toda la poesía lugoniana.
Cabe mencionar que la pasión que sentía Leopoldo por Emilia rozaba los límites de la cordura; basta con recordar que firmaba sus cartas con gotas de sangre o de semen, explicándole a su amada que lo hacía para demostrarle que la llevaba en el alma.
Las cartas enviadas a Emilia recién se hicieron públicas tras la muerte de ella. Cárdenas realizó una profunda investigación para conocer más detalles de esa relación. En este libro encontrarán sus descubrimientos y decenas de anécdotas que tienen a Emilia como protagonista; como aquella que le narró a Cárdenas el día en que murió Lugones. Leemos:
Cuando los planes se truncan
Esta frase podría definir con claridad lo que aquel romance significó para Leopoldo. Basta leer sus escritos para descubrir que el amor que sentía por Emilia era tan intenso que el fin de esa relación, anunciado en esos versos, fue también el final definitivo del escritor, su muerte.
Lugones era un «hombre de familia»: casado con Juanita González, con quien tenía un hijo. Los unía un amor tradicional que se basaba en la fidelidad y el respeto y que se vio corrompido por el deseo surgido en las entrañas del escritor al conocer a esa joven lectora.
El surgimiento de esa pasión le llevó a enfrentarse con fuertes contradicciones, encaminándose en una senda donde descubriría inmensos placeres y a la vez se vería completamente en enemistad consigo mismo. Después de treinta años de estable matrimonio, Lugones daba un paso al costado. Después de haber escrito textos como «El libro fiel» todos sus principios se desmoronaban al conocer en propia carne la verdadera pasión, con una mujer que no era su esposa.
La fidelidad de la que Lugones tanto había alardeado se terminó, o cambió de mando: ahora quien se convirtió en una de las mujeres más fieles de Buenos Aires fue Emilia, que según parece, no volvió a enamorarse. Emilia permaneció sola hasta el fin de sus días, y murió cincuenta años más tarde que su amado, en la más absoluta de las soledades.
Cárdenas nos acerca la agonía de un amor que no pudo ser
Esta pasión que duró cerca de seis años se ve reflejada en este libro, contada a partir de poemas y cartas. La historia se truncó cuando Leopoldito (hijo de Lugones que tenía unos 35 años) amenazó a la familia de la joven para que Emilia dejara de ver a su padre. Entonces, temiendo lo peor, los padres de ella la enviaron a Montevideo para alejarla completamente de su amante.
Durante los años siguientes Lugones fue embargado por la tristeza y la desesperación y buscó por todos los medios recuperar a su amada. No volvió a saber de ella, pese a que la buscó incesantemente, y le escribió tremendos y desesperados poemas y cartas que nunca llegarían a destino.
Su agonía terminó el 18 de febrero de 1938, cuando se quitó la vida en una pensión en el Tigre. El final de Emilia tuvo lugar 50 años después y se caracterizó por la melancolía y la constante soledad de un amor silenciado y silencioso.
Este libro rescatado viene cargado de sentimientos profundos y de la poesía fascinante de Lugones. Se los recomiendo profundamente y también les aconsejo que no se pierdan nuestras primeras entregas de este ciclo: «La cara del miedo», de Nikolaj Fröbenius y «El navegante dormido», de Abilio Estévez.
Para terminar les dejo un extracto de una de las cartas de Lugones a su amada Emilia, con fecha del 24 de octubre de 1932.
Comentarios1
Bien Tes por ese hallazgo y gracias por compartirlo para conocer y apreciar más a Lugones.
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