Cuatro libros para disfrutar de Halloween

Hay quienes festejan Halloween (truco o trato), quienes se oponen y critican a los que sí lo hacen (¿por qué no salimos todos disfrazados de gauchitos y promovemos las tradiciones de nuestra patria?, dicen). Hay quienes se abstienen de toda fiesta y toda explicación. Y los hay también los que aprovechan cualquier excusa para sentarse a leer, a pasar miedo, a meterse en una historia, a vivir otras vidas. Este texto es para ellos; aquellos que desean zambullirse en una buena historia de terror aprovechándose de la celebración de Halloween.

Cuando pienso en Halloween me viene a la memoria aquel relato de Ray Bradbury, «El árbol de las brujas»; pero como acerca de él ya he escrito un extenso texto no lo he incluido en este artículo. Eso sí, se los recomiendo con los ojos cerrados.

Ahora, vamos con las cuatro historias de terror.

Washington Irving y Edward Bulwe-Lytton

«La Leyenda de Sleepy Hollow», de Washington Irving es una historia que no los dejará indiferentes. La historia se ambienta a finales del siglo XVIII. El policía Ichabod Crane es enviado a una aldea en la que han ocurrido una serie de extraños asesinatos. Este lugar recibe el nombre de Sleepy Hollow. Allí han aparecido un número considerable de personas asesinadas salvajemente: la similitud entre todas esas muertes es que las personas han sido decapitadas.

Crane es un fantástico investigador y va confiado a resolver velozmente el misterio. Pero al llegar se da cuenta de que ni su larga trayectoria ni tampoco sus muchos años de investigación le dan las herramientas suficientes para resolver este caso. A medida que pasan los días cada vez se hace más evidente que el «decapitador» es a su vez un decapitado, al que todo el mundo llama el jinete sin cabeza. Para un hombre pragmático como él es muy difícil aceptar esta evidencia y por eso se dedica con todas sus energías a desmentirla; y en esa lucha por demostrar que la fantasía no existe se ve involucrado en una situación extraña y peligrosa, una verdadera pesadilla de estilo gótico.

Edward Bulwe-Lytton compuso una obra maravillosa que se llama «La casa y el cerebro» que también es una excelente lectura para estos días de horror. Fue recomendada incluso por uno de los genios del terror, Lovecraft.

Nos encontramos en esta historia con un hombre que toma la decisión de pasar la noche con un criado y un perro en una mansión de la que se han contado muchas historias: todo el mundo asegura que se encuentra encantanda y él quiere comprobarlo con sus propios ojos. Lo que les aguarda a él y a sus compañeros es una noche llena de misterios y de horribles apariciones, en la que serán testigos de numerosos crímenes que se han cometido en esos mismos cimientos a lo largo de la vida del edificio. Una historia terrorífica que estoy segura volverá más tétrico nuestro Halloween.

Montague Rhodes James y Clive Barker

Los «Corazones perdidos», de Montague Rhodes James puede ser también una exquisita lectura de día de horror. A nuestra disposición tenemos una serie de unos 30 relatos de fantasmas que no se centran en el gótico tradicional. James incorpora la idea de fantasmas más reales y monstruosos, con los cuales los personajes interactúan a través del tacto y no tanto de la vista. Este es uno de los grandes aportes de James a los relatos de fantasmas, razón por la cual se lo considera uno de los autores imprescindibles del género del terror.

Por último, leemos «Demonio de Libro», de Clive Barker, un libro lleno de misterio que los tendrá irritantes y tensos durante todo el tiempo que dure la lectura; y probablemente, también más.

Se trata de una novela cuyo protagonista fundamental es un demonio del Medio Evo. Es el narrador y el que va guiándonos a través de los pasadizos del terror. Podríamos describirla como la autobiografía de un demonio; por ende, al leerla empatizamos con él y también deambulamos sin rumbo en el infierno.

La narración se mantiene en dos vías bien definidas: por un lado una voz seductora que intenta atraparnos y convencernos de sus certezas; por el otro, una voz llena de violencia y horror que nos acompaña a una muerte segura. Un demonio que se manifiesta a través del libro y que nos hiela la sangre y nos amenaza y una obra que reflexiona en torno a la existencia del bien y el mal, mientras nos aterroriza a cada página, a cada paso.

Si quieren ver más historias de Halloween les recomiendo este texto de María Merino. ¡A disfrutar del horror con buena literatura!