Una semana nunca alcanza para nada, pero si sabes administrar tu tiempo, igual vuelves con algunas buenas nuevas lecturas. En mi caso, ha sido en ese sentido una semana muy fructífera. Y como volver es renovarse, inauguro un ciclo nuevo de recomendaciones que daré en llamar «Las repeticiones», en honor a ese maravilloso cuento de Silvina Ocampo y que me viene al pelo. En él recomendaré lecturas (y relecturas) de libros que ya no aparecen en los escaparates de las librerías pero que son de lectura imprescindible. Y comienzo con uno de los libros que me he zampado recién y que es una maravilla que no deberían perderse. Se trata de «Cuentos reunidos» de Cristina Peri Rossi. ¡No dejen de leerlo!
Lo que le hace el cuento a Peri Rossi
Esta edición de «Cuentos reunidos» de Cristina Peri Rossi (Editorial Lumen) comienza con un prólogo en el que la autora hace una reivindicación de lo que es el cuento. Una palabra que nace del latín y que significa contar, una capacidad que ejercitamos desde que tenemos lenguaje articulado. Y se apoya en Chejov, Linspector, Kafka, Cortázar para decirnos que no es tan importante qué queremos contar sino cómo lo hacemos. Dar con la palabra adecuada para comenzar. En esa idea reside el éxito o el fracaso de nuestro trabajo como escritores. Porque todo podría ser contado si encontráramos la forma adecuada para hacerlo.
Es en los cuentos, dice Cristina, donde vibra la vida, y porque nos fascina la vida nos enamora el género. No podría estar en desacuerdo con ella. Al leerla, caemos en un universo preciso en el que se evidencia esa pasión, por la historia, por la poesía, por la memoria. Tres cosas imprescindibles para contar. En los cuentos de Peri Rossi hay muchísima piel y sobre todo hay deseo. Ese deseo, que dice John Irving, que nos forma, se aparece y vincula todas las historias. Todo fracasa (o triunfa) gracias o a causa del deseo.
Y esta que parece una sentencia absoluta para la existencia, sin duda se aplica perfectamente también a la escritura. Hay escritores maravillosos, capaces de hacer del lenguaje un escenario, un universo, y sin embargo, no te transmiten esa pasión que le exigimos a la vida. Pasión, por lo tanto, es lo que cristina le hace-brinda al cuento y por eso sólo creo que valdría la pena leerla.
El cuerpo como instrumento de acción verbal
Uno de los elementos reincidentes en los cuentos de Peri Rossi es el cuerpo, como conductor y destinatario del deseo, como hilo conductor de las hsitorias. La forma en la que Cristina se vale de él para narrar nimiedades como puede ser la pulsión infantil de desear a nuestros hermanos, un encuentro casual en la playa, el surgir del intercambio a partir del choque de los cuerpos. En «cuentos completos» podemos encontrar maravillosas historias que tienen al cuerpo como protagonista.
Hay también un juego en la alteración de los roles. En cuentos como «Sesión» que me parece de una destreza impresionante –y me ha recordado un relato de Andrés Neuman «Juan, José, de «Hacerse el muerto»–. En él Cristina intercambia los roles entre terapeuta y paciente y hace una asombrosa analogía a las relaciones de poder, donde perseguidor y perseguido son los protagonistas y aunque todo parece quieto, inamovible, de pronto, un agente externo puede provocar el caos produciendo una reinvención de las relaciones: la rebelión como punto de partida.
Respecto al deseo, uno de los cuentos más interesantes de Cristina me ha parecido «La destrucción o el amor», una rebelde apología a la búsqueda del placer por el placer en sí, y una fuerte declaración en torno a lo mejor que se puede querer si se tiene el deseo como timón. Es un relato fresco, intenso, sensual, como la mayoría de los que encontramos en este libro.
Además hay numerosos cuentos en los que Cristina reflexiona sobre cómo la sexualidad y el erotismo juegan un papel fundamental en la construcción de los roles, sobre todo porque son el vehículo a través del cual el hombre asume la autoridad y abusa del poder. En ese sentido hay interesantísimas reflexiones que no deberían perderse.
En España Cristina Peri Rossi es más conocida por su poesía, sin embargo, hay en ella también una maravillosa narradora, que sabe dar con la frase adecuada para contarnos historias impresionantes, que se nutren de una estructura sólida y nos invitan a un viaje hacia la reflexión y la búsqueda del deseo.
¡Lean sus «Cuentos reunidos», por favor! Y pasen pronto por aquí que «Las repeticiones» se viene con muchas e interesantes propuestas lectoras.
Comentarios1
Hola, Tes. Me alegra saber que tu semana de descanso ha sido fructífera. El descanso es como dormir, más que necesario. He aprovechado bien mi descanso en cuanto a lecturas se refiere y estaré atento a esta nueva serie de repeticiones para hacerme con nuevos libros. Un abrazo.
Debes estar registrad@ para poder comentar. Inicia sesión o Regístrate.