Cumpleaños literarios: 3 autores que nacieron en marzo

 
 
En marzo celebramos muchos cumpleaños literarios. Puedes conocer algunos de los más destacados en nuestras efemérides de este mes.
En el artículo de hoy vamos a centrarnos en la obra de tres escritores que celebran su aniversario y que creemos que no deberías dejar de leer por nada del mundo.
 
 

Patricia Almarcegui

El 14 de marzo es el cumpleaños de la escritora Patricia Almarcegui. Ha escrito libros inolvidables como El pintor y la viajera, Conocer Irán y Cuadernos perdidos de Japón.

La obra de Patricia Almarcegui es una combinación perfecta entre literatura de viajes, arte y vida interior. En cada uno de sus libros podemos encontrar interesantísimas reflexiones sobre nuestra relación con los demás, con la cultura y con la naturaleza y una indagación constante sobre las cosas que podrían mejorarse para vivir mejor.

Almarcegui es una mujer sumamente inteligente e instruida. Conversar con ella es abrir una ventana para entender mejor la historia del mundo y conocer detalles en el arte que seguramente no habíamos sospechado. La publicación de su novela La memoria del cuerpo (Fórcola) nos permitió conocer más a fondo su visión de la literatura y su pasión por ese otro fascinante mundo que es la danza.

Su libro más recientes Cuadernos perdidos de Japón (Candaya) es un extraordinario viaje a este país milenario de la mano de una viajera apasionada, que es mujer que piensa en las muchas dificultades que supone ser viajera y que escribe con el corazón aquello que la cabeza dicta. La sensibilidad y el trabajo exquisito de su prosa son dos elementos que te cautivarán al encontrarte con este libro.

Almarcegui es una intelectual de otra época: lúcida y apasionada. En estos tiempos en los que cuesta tanto encontrar gente que reúna ambas virtudes, no hay que dejar escapar a aquellas autoras que nos permiten entender que la distancia entre mente y espíritu es prácticamente inexistente. Si lo sientes, puedes pensarlo.

John Irving

John Irving nació el 2 de marzo y es uno de los escritores estadounidenses más fascinantes de su generación. A sus espaldas encontramos novelas como Oración por Owen, El mundo según Garp, Personas como yo y Avenida de los Misterios. Próximamente verá la luz en Estados Unidos The last Chairlift y aunque aún no se ha anunciado una publicación en español, confiamos en que tendremos noticias pronto.

Hay dos elementos en la obra de John Irving que son absolutamente destacables: su capacidad para explorar el universo de los personajes y la forma en la que trabaja los hechos históricos desde las vidas íntimas. Ambas características hacen que su obra sea mucho más poderosa de lo que a simple vista parece.

Al leerlo entramos con suma facilidad en los conflictos personales de los protagonistas. Los contradicciones íntimas y la forma de enfrentarse a esa dualidad tan humana son características que están muy bien desarrolladas en todos sus personajes. También hay siempre reflexiones sobre el bien y el mal y la tenue línea que divide ambos estados. Como decíamos, también el marco histórico está muy bien planteado y, a medida que vamos avanzado en la historia personal de los personajes podemos situarnos en el contexto en el que vivieron, con los conflictos políticos y sociales que afectan las experiencias de los personajes. La redondez con la que Irving maneja la relación entre ambos mundos es asombrosa.

Miguel Albero

El 12 de marzo es el cumpleaños de Miguel Albero, escritor y diplomático que ha conseguido cierta notoriedad gracias al Premio Málaga de Ensayo. Entre sus obras más destacadas se encuentran Godot sigue sin venir (Páginas de Espuma), Roba este libro (Ábada Editores) y Fake. La invasión de lo falso (Espasa). Recientemente ha visto la luz una biografía sobre un personaje fascinante, Blanca Luz Brum. Una conversación, seis postales y una vida (Zut Ediciones).

En la obra de Miguel Albero encontramos una gran sabiduría que se plasma a través de juegos de palabras, de humor y de conciencia de vida. Hay un trabajo estructural sólido, que nos permita entrar en materia y disfrutar de cada uno de sus libros con total fluidez. Se nota el intento de pensar que la cultura es algo que debería estar al alcance de todos y que existen mejores caminos para compartir la experiencia que la erudición y el desapego con respecto al lector. Al leer a Albero nos pasan dos cosas: aprendemos cosas sumamente interesantes y curiosas y, a la vez, nos morimos de risa. Creo que son razones más que suficientes para animarse a leerle.