Curiosidades sobre Antoine de Saint-Exupéry

Si tuviéramos que hacer mención a las novelas de imprescindible lectura seguro que citaríamos a El principito (1943), que se ha convertido ya en un clásico y en la obra más conocida de su autor: el escritor francés Antoine de Saint-Exupéry (1900 – 1944).

Como le ha sucedido a muchos autores, su novela le ha restado protagonismo absolutamente y de ahí que ahora queramos descubrir un poco más en profundidad a aquel. Y lo vamos a hacer a través de algunas curiosidades de su vida y de su bibliografía:

Con tan solo 4 años de edad perdió a su padre. Una tragedia que tiempo después rememoraría con el fallecimiento de su hermano de solo 15 años.
Quiso entrar en la escuela naval, pero al ser rechazado se hizo piloto de avión. En concreto, se convirtió en una figura reconocida como tal durante el tiempo que estuvo trabajando para el servicio postal francés, en el que se encargaba de llevar la correspondencia entre el citado país y sus colonias.
A lo largo de su vida, residió en distintos rincones del mundo tales como Estados Unidos y Argentina. En esta fue donde conoció a la que sería su esposa, la acaudalada Consuelo Suncín, y donde dirigió la empresa Aeroposta Argentina. Es más, en aquel país como a escribir de forma más seria y eso le hizo publicar su primera novela corta, que llevó por título El aviador.
Los problemas laborales y económicos que sufrió fueron los que llevaron a tomar la decisión de dedicarse por completo al periodismo y a la literatura. En concreto, comenzó realizando reportajes sobre la Indochina Francesa y sobre los momentos previos al estallido de la Guerra Civil en España.
Durante sus años como aviador sufrió distintos accidentes, siendo uno de los más graves el que sufrió en 1935 y que le hizo caer en el desierto del Sáhara, del que fue rescatado varios días después tras haber pasado todo tipo de alucinaciones. Esa experiencia le serviría para inspirarse y darle forma tanto al comienzo de El principito como a Tierra de hombres (1939).
Las ilustraciones de El principito fueron realizadas por el propio Antoine de Saint-Exupéry.
Tras el éxito de su novela cumbre decidió volver a pilotar, concretamente en labores de combate junto a los Aliados, pero debido a su edad y a las secuelas que arrastraba de distintos accidentes anteriores no pudo conseguir su propósito.
Murió a bordo de un avión que cayó al mar y existen muchas teorías al respecto, como la que viene a indicar que se suicidó debido a los problemas que tenía en Francia con el general Charles De Gaulle. No obstante, su muerte sigue siendo un gran misterio incluso en la actualidad. Y es que, aunque se encontraron distintas pertenencias de él y un cuerpo irreconocible pero que se suponía el suyo, nunca se pudo afirmar de forma clara y tajante lo que sucedió.
Entre las frases más célebres que nos ha legado está la que reza así: