Curiosidades sobre Clara Campoamor

Hoy se cumplen 47 años del fallecimiento, en Lausana (Suiza), de Clara Campoamor (1888 – 1972), una escritora y política que ha pasado a la historia como una de las más importantes defensoras de los derechos de la mujer en España y también una de las responsables de que se lograra el sufragio femenino en el país en 1931.

En los últimos años, su figura ha cobrado más relevancia que nunca por el avance del feminismo y por la lucha constante de las mujeres para lograr esa igualdad real entre todos sin distinción de sexo. Por eso, nuestro artículo de hoy lo queremos centrar en esa autora que ha sido, es y será clave en la historia. Y lo vamos a hacer desvelando algunas curiosidades acerca de su vida y de su obra:

Era hija de un contable y de una costurera.
Cuando solo tenía diez años, su padre falleció, por lo que tuvo que dejar sus estudios para ponerse a trabajar con el claro objetivo de poder ayudar a la economía familiar. Así, desarrolló labores como telefonista, como modista y dependienta.
Su interés por la política se le despertó cuando trabajó como secretaria del director del periódico “La Tribuna”, Salvador Cánovas Cervantes. Eso le llevó con el paso del tiempo, entre otras cosas, a integrarse en el Partido Radical y a defender en el Congreso el voto femenino como diputada de aquel.
Aprobó Bachillerato y se licenció en Derecho en un tiempo récord, en poco más de tres años y medio.
Fue la segunda mujer en formar parte del Colegio de Abogados de Madrid tras Victoria Kent, que fue una de las figuras que más rechazó su propuesta de que las mujeres también pudieran votar. Es más, ambas se “enfrentaron” en un debate sobre ese asunto que ganó Campoamor.
Fue clave también porque llevó a cabo la constitución de las primeras asociaciones feministas tanto de España como de Europa.
En el año 1931 formó parte del grupo que llevó a cabo la redacción de la Constitución de la nueva República.
Entre sus obras más significativas se encuentra Mi pecado mortal. El voto femenino y yo (1935) y La revolución española vista por una republicana (1937).
En el año 1934 decidió abandonar el Partido Radical y quiso formar parte de Izquierda Republicana. No obstante, se le denegó su solicitud pues se creía que sus ideas eran demasiado avanzadas.
Al estallar la Guerra Civil, Clara Campoamor se exilió y vivió en París y en Buenos Aires. Un exilio que decidió abandonar en 1940, pero le fue imposible. No podía volver a España porque estaba procesada por haber pertenecido a una logia masónica, según el régimen franquista. De ahí que optara por vivir en Lausana, donde residiría hasta el final de sus días.
Ya en su última etapa de exilio trabajó realizando traducciones de obras de grandes escritores como Víctor Hugo y preparando biografías de figuras tan importantes como Concha Espina o Francisco de Quevedo.
Entre las frases más célebres que nos ha dejado están