Curiosidades sobre El conde de Montecristo

Numerosas son las obras que se han convertido en clásicos de la literatura de todos los tiempos. Y entre esas se encuentra, de forma indiscutible, la novela El conde de Montecristo (1844), que fue escrita por Alejandro Dumas.

Se trata de una novela de aventuras que está considerada la mejor de cuantas salió de la imaginación de su autor y que es conocida internacionalmente. No obstante, ahora lo que pretendemos es adentrarnos en algunas de sus curiosidades más importantes:

Se publicó a modo de folletín en un total de dieciocho entregas durante dos años. Lo hizo en “Journal des Débats”
Se considera que Dumas contó con la colaboración de su colaborador Auguste Maquet para realizarla. No obstante, los rumores indican que el primero pagó una suma elevada de dinero para evitar que aquel apareciera en la portada de la obra junto a su nombre.
La inspiración para este libro la encontró su autor en un hecho real. En concreto, la halló en las memorias de un hombre llamado Jacques Peuchet que contaba en ellas la historia real de un zapatero que se comprometió con una mujer adinerada y que fue víctima de una conspiración por parte de unos hombres celosos que le llevaron a la cárcel. No obstante, allí conoció a un preso adinerado que le dejó al morir todos sus bienes. Así, cuando consiguió cumplir su condena, el zapatero se hizo con la herencia y regresó a su ciudad para vengarse de quienes le encarcelaron.
Montecristo era el nombre de un puerto de Santo Domingo donde el padre del autor llevó a cabo numerosos negocios, al parecer, de contrabando.
Se considera que El conde de Montecristo ha tomado como referencia en algunos aspectos a grandes obras de la literatura. Nos estamos refiriendo a Romeo y Julieta (1597) de William Shakespeare o a Las mil y una noches (siglo X), entre otras.
De la misma manera, hay que destacar que en esta novela y concretamente en su protagonista han encontrado su fuente de inspiración personajes tales como La pimpinela escarlata o incluso El Zorro.
A lo largo de la historia, son muchos los autores que han querido continuar la trama creada por Dumas. Buena muestra de eso son Jules Lermina que le dio forma a El hijo de Montecristo (1881) o Jacob Ralph Abarbanell que creó Montecristo y su esposa (1884).
Asimismo, hay que tener en cuenta que esta novela de aventuras ha inspirado a otras artes, como sería el caso del cine y de la televisión. Tanto es así que ha sido adaptada en numerosas ocasiones tanto a la gran como a la pequeña pantalla. Ejemplos de esto son la película El conde de Montecristo (2002), dirigida por Kevin Reynolds y protagonizada por James Caviezel, o la miniserie homónima de 1998, cuyo elenco estuvo encabezado por actores de la talla de Gerard Depardieu y Ornella Muti.
No hay que pasar por alto tampoco que incluso ha inspirado a un juego de mesa en el que los jugadores tienen que meterse en la piel del protagonista, de Edmond Dantés.