Curiosidades sobre Eduardo Mendoza

La verdad sobre el caso Savolta (1975), El misterio de la cripta embrujada (1978) o La ciudad de los prodigios (1986) son algunas de las novelas claves de la literatura española de todos los tiempos. Y todas estas tienen como nexo común el que han sido escritas por el autor barcelonés Eduardo Mendoza (1943).

Precisamente por la importancia que ha tenido y tiene esta pluma en la literatura, hoy queremos adentrarnos un poco más en su vida y en su obra. ¿Cómo lo vamos a hacer? A través de algunas curiosidades:

Es hijo de un fiscal (Eduardo Mendoza Arias-Carvajal) y de una ama de casa así como sobrino del escritor Ramón Garriga Alemany.
Al parecer siendo un niño quiso ser no solo torero sino también capitán de barco e incluso explorador.
Se licenció en Derecho por la Universidad de Barcelona, lo que le permitió ejercer como tal durante una temporada en la asesoría del Banco Condal.
A lo largo de su vida ha tenido distintos trabajos y unos de los más significativos fueron como traductor para la ONU, lo que le llevó a marcharse a vivir a Nueva York, o como profesor en la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona. Precisamente como traductor tuvo que ejercer en un encuentro entre Felipe González y Ronald Reagan.
Su primera novela la publicó en Estados Unidos: La verdad sobre el caso Savolta, que originariamente tenía pensado que se titulase Los soldados de Cataluña. Sin embargo, no le pudo dar ese título por culpa de la censura reinante.
La novela del punto anterior se considera que es la pionera en indicar el cambio que se avecinaba en España con la Transición. Y es que el dictador Franco murió a los pocos meses de que se publicara.
Le gusta el fútbol y, en concreto, es seguidor del F.C. Barcelona.
Llegó incluso a ilustrar una novela propia titulada La visión del Archiduque (1992).
Su obra Riña de gatos. Madrid 1936, con la que ganó el Premio Planeta en 2010, la presentó bajo el seudónimo de Ricardo Medina.
En su bibliografía también se incluyen varias obras de teatro como son Grandes preguntas (2004), Restauración (1990) y Teatro reunido (2017).
Entre sus amigos se encuentran figuras del ámbito literario tales como Juan García Hortelano Félix de Azúa y Juan Benet.
Eduardo Mendoza ha reconocido que conserva muy pocos libros, concretamente los que le regalan sus seres queridos o los que cree que va a volver a utilizar en algún momento.
La obra que ha afirmado que relee periódicamente es La Biblia.
Entre sus frases más célebres están algunas tales como «Básicamente uno escribe porque quiere escribir. ¿Para quién? Para el libro, para que quede bien. Yo en realidad escribo para justificar mi presencia en el mundo».
Varias son sus novelas que han sido llevadas a la gran pantalla. En concreto, se han adaptado cuatro: La verdad sobre el caso Savolta, que fue dirigida en 1980 por Antonio Drove; La cripta, al frente de la cual se puso Cayetano del Real en 1981; Mario Camus dirigió en 1999 la adaptación de La ciudad de los prodigios; y Jaime Chávarri hizo lo propio en 2004 con El año del diluvio.