Curiosidades sobre J.D. Salinger

El guardián entre el centeno (1951) es, sin lugar a dudas, la obra gracias a la cual el escritor J.D. Salinger (1919 – 2010) consiguió ser un referente. Es más, por ella hoy es conocido en todo el mundo y ha pasado a ser un autor del que se habla mucho.

A pesar de su fama, hay que tener en cuenta que fue una pluma que tuvo una vida rodeada de misterio y por eso hoy queremos adentrarnos un poco más en su existencia y en su bibliografía para poder conocerlo un poco más. Lo vamos a hacer a través de algunas curiosidades:

• Su nombre completo era Jerome David Salinger.

• Su familia paterna era de ascendencia judía y la materna alemana.

• Ya desde su tierna infancia dejó patente que no era buen estudiante. Tanto es así que sus padres en el año 1934 no dudaron en una academia militar, la de Valley Forge, donde consiguió graduarse.

• El primer amor de su vida fue la hija de una familia judía con la que vivió en Viena durante unos años que pasó por Europa estudiando idiomas. A esa joven le dedicó el relato A girl I Knew. El lado trágico de esta historia es que tanto ella como su familia murieron en un campo de concentración nazi.

• El siguiente varapalo sentimental lo padeció cuando su novia, Oona O´Neill, le dejó para casarse con el actor y director de cine Charles Chaplin.

• Comenzó a plantearse de forma seria la idea de escribir cuando, tras su periplo europeo, se inscribió en un curso de escritura impartido por Whit Burnett. Este le alentó y le animó a perseguir su sueño e incluso le ayudó a publicar sus primeros relatos.

• Participó en el famoso Desembarco de Normandía (1944), que tuvo lugar durante la Segunda Guerra Mundial. En esta además trabajó en el servicio de contraespionaje. Sin embargo, finalmente este conflicto bélico le generó estrés postraumático, por el que tuvo que permanecer ingresado.

• La única novela que publicó J.D. Salinger y que le otorgó gran éxito, que aún hoy perdura, es El guardián entre el centeno. Éxito que le agobiaba, por lo que tomó la decisión de dejar la ciudad y marcharse a vivir al campo, donde lo que hizo fue encerrarse cada vez más en sí mismo.

• En la década de los años 50 se le despertó un gran interés por el budismo.

• En el año 2000 la hija de Salinger, Martha, publicó un libro sobre su padre en el que no le dejaba bien parado. Así, entre otras cosas, afirmaba que aquel se bebía su propia orina.

• Su carácter huraño era una de las cosas que más destacó una de las mujeres con la que tuvo una relación sentimental cuando él tenía 53 años y ella solo 18. Joyce Maynard no dudó en hablar del maltrato psicológico que recibió por parte del escritor así como de la obsesión que tenía por la homeopatía.

• Criticaba abiertamente a Ernest Hemingway y a John Steinbeck, pero se mostraba un fiel defensor de otros escritores como Herman Melville.