Una de las novelas de aventuras más especiales, interesantes y leídas de cuantas se han escrito hasta el momento es La vuelta al mundo en 80 días (1872). Obra esta que fue escrita por el autor Julio Verne (1828 – 1905) y que se ha convertido en un clásico de la literatura.
Todos conocemos ese libro, que narra el viaje que, por una apuesta, realizan alrededor del mundo en los mencionados 80 días Phileas Fogg y su mayordomo francés, Jean Passepartout. Sin embargo, quizás hay detalles singulares sobre dicho trabajo que no has descubierto aún. Por eso, te los vamos a presentar ahora:
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Fue publicada en un primer momento por entregas en la revista francesa Le Temps. En concreto, en 42 entregas. Tiempo este durante el cual los lectores hacían apuestas sobre si realmente el protagonista lograría dar la vuelta al mundo en el tiempo establecido.
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Fue tal éxito que logró la obra que en 1873 se publicó al completo para el disfrute de los lectores.
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El protagonista, Fogg, viene a representar a la perfección el concepto que se tiene del lord británico: metódico, perfeccionista y calculador.
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Aunque el título establece que el viaje se realiza por todo el mundo no es así. En concreto, consiste en un recorrido por países que han estado o siguen estando en ese momento bajo el poder del Imperio Británico. La única excepción fue Japón.
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El nombre del mayordomo del protagonista ha sido traducido a distintos idiomas como el castellano como “Picaporte”.
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En la novela los dos personajes centrales tienen la particularidad de que viajan en todos los medios de transporte existentes hasta ese momento: tren, trineo, barco de vapor, elefante, buque…
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Está considerada por lectores y críticos como una de las grandes joyas de la literatura universal.
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Todos tenemos en nuestra mente a Fogg viajando en globo aerostático. Sin embargo, en la novela jamás se habla de que se mueva en ese medio de transporte. ¿Entonces cuál es el motivo de que tengamos esa imagen? Básicamente que en la película de 1956 que adaptó la obra sí se movía en aquel.
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Tal fue el éxito de La vuelta al mundo en 80 días que rápidamente fue llevada al teatro. Justo el día que iba a estrenarse la obra en los escenarios, Julio Verne quiso probar la estabilidad del canasto que iba a llevar el elefante que aparecía en escena. Al hacerlo provocó que el animal se pusiera nervioso y eso hizo que saliera a la calle desorientado, con el escritor montado encima. En concreto, recorrió un kilómetro hasta que su domador consiguió darle alcance.
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Esta novela de Julio Verne ha sido llevada no solo a la gran pantalla sino también al mundo de la televisión. Así, en la pequeña pantalla han existido series, tv-movies e incluso una serie de dibujos animados que la han adaptado.
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La obra pertenece a una serie de novelas que el autor englobó bajo el título Viajes extraordinarios. En dicha saga se incluyen otros trabajos tales como Los hijos del capitán Grant (1865) o De la Tierra a la Luna (1865), entre otros.
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