Ahora que está a punto de celebrarse Halloween, son muchas las personas que están intentando encontrar una lectura de terror apropiada y que tenga calidad. Numerosas son las que tendrán al alcance de la mano. No obstante, entre todas esas es innegable que hay una especial, que se ha convertido en un verdadero clásico de la literatura. Nos estamos refiriendo a Drácula, del conocido autor Bram Stoker.
Precisamente en esa narración queremos centrarnos ahora. En concreto, lo que vamos a hacer es desvelar algunas de sus curiosidades y particularidades más notables como son estas:
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Se encuentra inspirada en la figura de un personaje real: el príncipe Vlad Tepes (1431 – 1476), de Valaquia. Se trataba de un sanguinario hombre, temido por sus enemigos y es que por algo se le conocía como El Empalador. Este seudónimo le viene, fundamentalmente, de que en el año 1459 no dudó en empalar a la mayoría de los sajones de una ciudad que se había levantado en su contra. De ahí que dio forma a un tétrico y espantoso “bosque” de personas que agonizaban en estacas con las que se les había traspasado el cuerpo.
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Stoker se documentó a fondo sobre ese personaje. De ahí que incluso procediera a contratar a un experto en el mismo de origen húngaro llamado Arminius Vambery. Es más, visitó distintos rincones de Rumanía, se entrevistó con varios historiadores y recurrió a libros tales como Informe sobre los principados de Valaquia, escrito por Emily Gerard.
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El origen de la novela Drácula está en un conjunto de cuentos que escribió y publicó con el título de El invitado de Drácula.
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En un primer momento, pensó que el protagonista de su novela debía llamarse Conde Vampyr. No obstante, fue el propio Vambery el que le animó a que sencillamente le denominase Drácula. ¿Por qué? Porque esta palabra significa “hijo del demonio” y al mencionado Vlad Tepes también se le conocía por la misma.
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La publicación en el año 1897 de esa novela supuso una auténtica revolución literaria. Primero, por su temática y segundo, por la manera en la que esta se presentaba. Es decir, porque tiene formato epistolar, los sucesos se cuentan a través de esas cartas y no existe ningún narrador claro.
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Otra de las particularidades de esta obra es que en sus páginas hay otro personaje que también está inspirado en una persona de carne y hueso. En concreto, nos estamos refiriendo a Van Helsing, que se encuentra basada en la figura del médico holandés Gerard van Swieten (1700 – Viena). Este, por orden de la emperatriz María Teresa, estudió a fondo la posible existencia de vampiros a partir de profanaciones de tumbas y de la quema de cadáveres por considerar que eran criaturas de ese tipo. No obstante, este doctor llegó a la conclusión de que los vampiros no existían.
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Muchos han sido quienes han alabado esta novela de terror. No obstante, tenemos que destacar que entre sus más fervientes defensores están grandes figuras de la literatura como Arthur Conan Doyle y Oscar Wilde.
¿Qué te parecen estas curiosidades en torno a Drácula?
Comentarios1
he vuelto a leerla de nuevo me fascina siempre su argumento y su lectura , la película que protagonizó w raider y g. holman es impresionante por sus efectos de ambientación similares a la novela
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