Ayer martes moría a los 85 años de edad, en un hospital de Manhattan, uno de los escritores estadounidenses más importantes de la historia de la literatura. Nos estamos refiriendo a Philip Roth, que será recordado siempre, sobre todo, por su Trilogía Americana que vio la luz en la década de los años 90.
Se trata de un autor que apostó por varios pilares para darle forma a su espléndida bibliografía: el sexo, la ciudad de Nueva York y su origen judío.
En este caso lo que queremos adentrarnos es, de una manera algo más profunda, en su vida y en su obra. Sí, queremos que descubras algunas de las curiosidades que le rodearon y que quizás desconocías por completo:
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Pasó muchos años de su vida ejerciendo como docente de literatura en distintas universidades estadounidenses. No obstante, también fue soldado e incluso redactor de críticas de cine.
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Su primera esposa (Margaret Martinson), que murió en un accidente de tráfico allá por 1968, le inspiró en más de una ocasión para darle forma a personajes femeninos de sus obras. Buena muestra de eso son las figuras de ficción Mary Jane Reed, de El mal de Portnoy (1969), y Maureen Tarnopol de Mi vida como hombre (1974).
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En sí mismo Philip Roth también se inspiró. Así dio forma a un personaje recurrente en varios de sus trabajos que se considera que era su alter ego. Nos estamos refiriendo a Nathan Zuckerman.
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Entre 1990 y 1994 estuvo casado con la actriz Claire Bloom. Esta no dudó en publicar en 1996 una obra (Abandonando una casa de muñecas) donde contaba todos los detalles de ese matrimonio y su ex marido no salía precisamente bien parado.
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Tuvo un breve affaire con Jacqueline Kennedy, un año después de que esta quedara viuda, e incluso con la actriz Mia Farrow. Precisamente se considera que la “venganza” del marido de Mia, Woody Allen, sobre Roth fue la película Desmontando a Harry (1997). En esta el protagonista es un escritor judío que odia su raza, que tiene numerosos escarceos amorosos y que usa a personas de su entorno para darle forma a los personajes de sus obras.
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A lo largo de toda su vida, debido a algunas de sus novelas, tuvo que cargar con la losa de ser calificado como “el judío que odia a los judíos”.
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Está considerado uno de los autores norteamericanos más premiados de la historia. Así, entre sus galardones destacan el Faulkner, el Pulitzer, el Premio Príncipe de Asturias o el Nabokov. Eso sí, no llegó a obtener el Nobel.
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Tal es el peso que este autor ha tenido, tiene y tendrá en la literatura que existe incluso una revista que lleva su nombre: Philip Roth Studies.
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Numerosas son las frases célebres que nos ha legado este autor. No obstante, entre las más significativas están algunas como las siguientes:
- Varias de sus obras fueron llevadas a la gran pantalla, pero no hubo ni una sola de esas películas que le gustara.
Comentarios2
Interesante información. Gracias por compartir.
Como he comentado en el artículo de Julián, se nos fue un grande. Descanse en paz. Gracias por estas interesantísimas curiosidades, María.