Curiosidades sobre Elena Fortún

La historia de la literatura está llena de grandes hombres que nos han legado obras que han pasado a convertirse en clásicos. Sin embargo, tampoco hay que pasar por alto que también la misma se encuentra conformada por enormes mujeres que han pasado a ocupar un hueco de honor por su calidad literaria, por sus obras, por su manera de entender el género que desarrollaban…Y, entre todas esas autoras, se encuentra la madrileña Elena Fortún (1886 – 1952), que se especializó en la literatura infantil y juvenil.

Su obra más conocida es, sin lugar a dudas, la serie Celia, que la catapultó a la fama. No obstante, a pesar de su éxito, existen aspectos de su vida menos conocidos o singulares. Precisamente por ese motivo, a continuación, vamos a presentarte algunas curiosidades sobre esta autora y su bibliografía:

Su verdadero nombre era María de la Encarnación Gertrudis Jacoba Aragoneses y de Urquijo. Elena Fortún era simplemente el seudónimo literario que utilizaba. Seudónimo que creó inspirándose en una novela escrita por su marido y que llevaba por título Los mil años de Elena Fortún.
Era una persona solitaria, muy sensible y que dejaba volar fácilmente su imaginación. Características todas estas que desarrolló desde su tierna infancia debido a que su madre no la dejaba jugar con otros niños porque era muy enfermiza.
Se casó muy joven con un primo hermano (Eusebio de Gorbea y Lemmi), un militar con el que tendría dos hijos: Luis y Manuel, que falleció con tan solo 10 años de edad.
Muchos de los personajes de la autora están inspirados en la familia con la que entabló una gran amistad durante años, la formada por el matrimonio compuesto por el militar Eduardo Díez del Corral y Mercedes Hernández.
Estudió braille, a partir de ser nombrada secretaria de la Asociación Mujeres Amigas de los Ciegos, y Biblioteconomía. Esta última formación la realizó en la Residencia de Señoritas de María de Maetzu.
Sus primeros trabajos publicados aparecieron en la revista “La Moda Práctica”.
Su serie Celia dio comienzo en el año 1928, tras aparecer la primera publicación en el suplemento infantil del dominical “Blanco y Negro” del periódico “ABC”.
Existen muchas teorías que indican que Fortún mantuvo una relación con Matilde Ras, que introdujo la grafología en nuestro país y con la que formaba parte del Círculo Sáfico que fue creado por Victorina Durán.
Durante la Guerra Civil, al igual que su esposo, respaldó al bando republicano lo que hizo que tras la contienda tuviera que exiliarse. Buenos Aires fue su destino más importante.
Una de las obras que da forma a la emblemática serie de Celia fue censurada por el régimen franquista. Nos estamos refiriendo a Celia, institutriz en América (1944), que narraba cómo la joven tenía que exiliarse junto a su padre republicano y se marchaba a América.
Tuvo relación de amistad con figuras de la talla de Jorge Luis Borges o Carmen Laforet.
Entre las obras inéditas que dejó se encuentra El pensionado de Santa Casilda, de contenido lésbico.
En el Parque del Oeste de Madrid hay una escultura en su memoria así como una calle y una biblioteca con su nombre.