Curiosidades sobre Federico Moccia

En las últimas décadas hay autores que han conseguido un enorme éxito tanto en sus países de origen como a nivel internacional. Y entre esos se encuentra, sin lugar a dudas, el escritor italiano Federico Moccia (1963), que se ha convertido en un verdadero referente para muchos lectores gracias a novelas románticas tales como A tres metros sobre el cielo (1992), Tengo ganas de ti (2006) o Perdona si te llamo amor (2007).

Es más, ha conseguido cautivar incluso al mundo del cine, que ya ha llevado a cabo la adaptación de varias de sus obras.

Hoy queremos adentrarnos un poco más en esta figura y en su bibliografía y lo vamos a hacer a través de curiosidades como las que tienes a continuación:

Desde temprana edad estuvo vinculado al mundo del cine pues su padre (Giuseppe Moccia) trabajó como guionista. De ahí que, con solo 19 años, comenzara a trabajar en el séptimo arte ejerciendo como ayudante de director, aunque con el paso del tiempo se convertiría en guionista y también en director.
Su primera película, que no tuvo gran éxito, fue Palla al centro (1987).
En lo que respecta a su imagen pública hay algo muy característico de la misma: siempre aparece con gorra.
Su primera novela, A tres metros sobre el cielo, fue fruto de una ruptura sentimental. Además, hay que saber que fue rechazada por varias editoriales por lo que para publicarla tuvo costear él la edición. Se publicó en 1992, pero cuando vivió su éxito fue años después, en 2004, cuando se reeditó. Federico Moccia ha reconocido que cuando consiguió publicar la novela por primera vez era él el que, montado en su Vespa, iba repartiendo las copias
Le gusta el fútbol y es seguidor de la Lazio.
A través de sus obras se ha puesto de moda el que las parejas de enamorados coloquen candados con sus nombres en distintos puentes y lugares de todo el mundo. Es una manera de intentar conseguir que ese amor sea duradero.
Tanto en Italia como en España se han realizado adaptaciones de algunas de sus novelas más relevantes y reconoce que le gustan más las películas españolas porque han sabido reflejar mucho mejor las atmósferas de estas historias de amor.
Para muchos está considerado no solo el Rey Midas de la novela romántica sino también el que ha conseguido crear el fenómeno fan en torno a ese género.
En Roma existe la llamada “Ruta Moccia”, que lleva a quien la realiza a recorrer los rincones más emblemáticos que aparecen en sus novelas.
Ha reconocido que escribe a mano. Eso sí, siempre tiene a mano un ordenador para realizar búsquedas que pueda necesitar. En concreto, utiliza mucho Google Maps para poder encontrar localizaciones para sus historias.
Gracias a sus libros nos ha legado ya frases emblemáticas como estas: