Curiosidades sobre Miguel Hernández que quizás no conocías

Hablar de la literatura española de todos los tiempos, lleva a hablar de manera irremediable de la figura del poeta y dramaturgo alicantino Miguel Hernández (1910 – 1942). Se trata de un autor que se ha convertido en figura insigne de ese arte, concretamente de la llamada Generación del 36. Hoy es un referente para muchos lectores y escritores gracias a obras tales como El rayo que no cesa (1936), Viento del pueblo (1937) o Quien te ha visto y quien te ve y sombra de lo que eras (1933).

Posiblemente habrás oído hablar mucho de este autor e incluso habrás leído algunos de sus trabajos mas significativos. No obstante, eso no quita para que existan curiosidades de su vida que quizás desconocías. De ahí que, a continuación, vayamos a desvelarte algunas de las más significativas. Toma nota:

• Cuando solo tenía 14 años de edad, su padre procedió a sacarlo del colegio para que se dedicara a ejercer labores de pastoreo. No obstante, eso no impedía que Miguel aprovechara cualquier descanso en su trabajo para poder leer. Y es que le apasionaba tanto la literatura que incluso era capaz de soportar los golpes que su progenitor le daba cuando le veía con un libro en la mano.

• Entre sus autores favoritos siendo un niño y adolescente se encontraban Lope de Vega, Luis de Góngora, Garcilaso de la Vega o Cervantes.

• Aunque su gran amor fue su esposa Josefina Manresa, mantuvo también una relación, aparentemente puramente carnal antes de casarse con Maruja Mallo. Esta fue una conocida artista internacional.

• Al parecer acudía a las entrevistas de trabajo sin calcetines y con alpargatas. Y es que siempre mantuvo la “ruralidad” de su aspecto, lo que no gustaba a todos los intelectuales de la época. En concreto, no le gustaba nada a Lorca.

• Cuando comenzaba a conseguir ser considerado escritor y cuando estaba realizando sus primeras publicaciones tuvo que ir trabajando de distintas profesiones para ganarse un sustento. Así, se dedicó a ejercer como botones, como secretario, como oficinista…

• Sentía fascinación por los toros. Buena muestra de ello es que, al igual que hiciera poco después Federico García Lorca, le escribió un poema al torero fallecido Ignacio Sánchez Mejías.

• Uno de sus mejores amigos fue el también escritor Vicente Aleixandre, que obtuvo el Premio Nobel de Literatura en el año 1977.

• Quizás no lo sabías, pero tras la muerte de Lorca, este autor que nos ocupa se puso al frente como director de la famosa compañía teatral La Barraca.

• Al contrario que otros intelectuales de la época, Miguel Hernández no solo se mantuvo en España y luchó en la Guerra Civil sino que, además, se destacaba su valentía pues no dudaba en situarse en la primera línea.

• Tuvo un fuerte enfrentamiento con Rafael Alberti. En concreto, sucedió porque al acudir a la sede de Alianza de Intelectuales Antifascistas de Madrid después de volver de las trincheras se encontró con el hecho de que ese, entre otras muchas personas, se hallaba celebrando una fiesta. El comentario de indignación de Miguel Hernández fue “aquí hay mucha puta y mucho hijo de puta”.