Curiosidades sobre Ramón María del Valle-Inclán

El padre del “esperpento” y de obras tan importantes de la historia de la literatura española de todos los tiempos como Luces de bohemia (1920) o Divinas palabras (1919). Así es como podemos definir al escritor gallego Ramón María del Valle-Inclán, figura clave además de la llamada Generación del 98.

Sus gafas circulares y su larga barba blanca, sin olvidar su vestimenta que fue calificada como “fantocheril”, son algunas de las señas físicas con las que identificamos a esta pluma, que no pasó inadvertida ni en su época ni en las generaciones venideras, como lo demuestra que hoy sea una de las figuras estudiadas de manera obligatoria en el ámbito literario. Sin embargo, eso no quita para que existan muchas curiosidades de su vida y de su obra que no son conocidas por todos.

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Si sigues leyendo descubrirás algunas cuestiones que seguro que te sorprenden:

  1. Su nombre real era Ramón José Simón Valle y Peña. El artístico lo tomó de un antepasado paterno.

  2. La pasión por la literatura le vino desde que nació prácticamente y es que no sólo su padre era escritor aficionado y contaba con una biblioteca espectacular sino que en su vida fueron apareciendo figuras que le inculcaron el amor por las letras. Este sería el caso del maestro y poeta pontevedrés Jesus Muruais, al que precisamente le dedicó el libro Femeninas. Seis historias amorosas (1895).

  3. Comenzó a estudiar Derecho, porque así lo quería su padre. Sin embargo, cuando este falleció optó por dedicarse únicamente a lo que le gustaba: escribir.

  4. Tenía un carácter complicado, en tanto en cuanto que destacaba por ser un gran orador pero la capacidad de escucha no era su fuerte. De ahí que pronto se cansara de oír a los demás y que no dudara en “enfrentarse” a quien tenía delante si las ideas eran contrarias a las suyas. Así, por ejemplo, se sabe que una vez tuvo un fuerte encontronazo en pleno centro de Madrid con otros dos miembros de la Generación del 98: Miguel de Unamuno y Pío Baroja.

  5. A finales del siglo XIX le fue amputado un brazo, tras una pelea, usando botellas de cristal y bastonazos, con su amigo Manuel Bueno. Unas opiniones diferentes por un duelo que iba a tener lugar fueron las que propiciaron el enfrentamiento entre ambos y un golpe que el periodista le dio al escritor hizo que se le clavaron los gemelos en la piel, que los huesos se astillaran y que, con el tiempo, el brazo comenzara a gangrenarse. Por este motivo, finalmente tuvieran que amputarle la extremidad.

  6. La pérdida del brazo le impidió que pudiera desarrollar la carrera actoral que había soñado. No obstante, siguió muy relacionado con el mundo de la interpretación no sólo por la creación de obras teatrales sino porque ejerció como director escénico en algunos casos e incluso acompañó a su esposa, la actriz Josefina Blanco, en alguna de sus giras.

  7. Se considera que fue una persona pícara e inteligente pues, según se dice, consiguió vivir durante muchos años del Estado sin trabajar. Y es que, aunque tuvo varios cargos de funcionario, estuvo cobrando de los mismos pero sin acudir a su puesto de trabajo.



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