La Literatura Inglesa ha dado al mundo un sinfín de grandes autores sin los que hoy este campo artístico no se entendería ni viviría igual. Uno de esos escritores es el gran Daniel Defoe que indudablemente ejerció una enorme influencia en generaciones posteriores en el género de la novela y es que en ella él no sólo creó obras de enorme calado sino que también impulsó la misma.
Su trabajo de mayor éxito y por el que es conocido en todo el mundo no es otro que Robinson Crusoe, que está catalogado como una de las obras más emblemáticas de la literatura de aventuras de todos los tiempos.
En el año 1719 fue cuando vio la luz este libro que gira entorno a la figura del joven que le da nombre. Un hombre que desgraciadamente sufre un naufragio.
Él será el único que sobreviva al citado accidente por lo que pasará más de veinte años viviendo en una isla perdida, lo que hará que se enfrente a un numeroso grupo de dificultades.
Muchos son los análisis que a lo largo de los años se han hecho de esta novela, no obstante, uno de los más significativos y lógicos es aquel que plantea que este relato no es más que una defensa de Defoe de dos hechos: la necesidad que tiene el ser humano de relacionarse y la capacidad del mismo para superarse y enfrentarse a cualquier cambio de rumbo que dé su vida.
Más supervivientes
Si mundialmente conocida es la obra a la que nos hemos referido no lo es menos la novela titulada Moll Flanders.
En el año 1722 fue cuando vio la luz la historia de esta joven, criada por unas religiosas tras el ahorcamiento de su madre, que se dedica a robar y a prostituirse para tener dinero con el que gozar de una vida mejor. Pero todo eso cambiará cuando un pintor la contrate para posar y acabe enamorándose de ella.
Las aventuras del capitán Singleton o La gran plaga de Londres son otros de los trabajos de personajes supervivientes que convirtieron a Defoe en un autor con un estilo muy identificativo y una prosa de calidad.
Y también lo demuestran varios relatos que lamentablemente, por diversos problemas, han llegado mucho más tarde a nuestra mano en otros países. Este sería el caso, por ejemplo, de El Coronel Jack que fue publicado en el año 1722.
El personaje que da título al libro es el protagonista absoluto del mismo. Un joven de clase baja, de gran espíritu aventurero, que vivirá todo tipo de situaciones enla América española del siglo XVIII que le harán incluso llegar a ser prisionero.
Otro caso similar es el del trabajo titulado Roxana o la amante afortunada, inédito en España hasta hace poco tiempo y que, sin embargo, Defoe sacó al mercado en el año 1724.
En estas páginas el autor nos acerca la figura de una mujer que, tras ser abandonada por su esposo y verse sin dinero con el que sacar adelante a cinco hijos, decidirá dar un paso adelante. Como si de un Robinson Crusoe se tratara se adaptará a su nueva situación, intentará sobrevivir y en su caso lo que hará será convertirse en la amante de hombres como el rey de Inglaterra, un príncipe alemán o un mercader de Holanda.
Eso hará que Roxana consiga el dinero que necesita pero también se verá inmersa en una extensa red de secretos, huidas o amenazas.
Con todos estos trabajos, como decíamos anteriormente, Daniel Defoe deja muy claro el porqué de su papel relevante en la literatura universal y el que sea un referente para las generaciones posteriores.
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