La Literatura es un continuo arte de cambios y novedades. Un ámbito en el que día tras día aparecen nuevas obras que nos encandilan y autores que consiguen sorprendernos de la manera más grata.
Precisamente entre ellos se encuentran David Monteagudo, un escritor gallego nacido en el año 1962 que hasta el 2009, sin embargo, no ha conseguido entrar de lleno en este mercado literario. Y lo ha hecho, desde entonces hasta ahora, trayendo bajo el brazo una serie de novelas de gran calidad estilística en las que se desarrollan historias que a todos nos han encandilado.
Este sería el caso, por ejemplo, de su ópera prima que llevaba por título Fin. Esta gira entorno a una reunión de antiguos amigos durante un fin de semana en un alojamiento en la montaña. Unos personajes a los que las circunstancias de la vida los han ido separando pero que aún guardan un nexo común: un hecho muy oscuro y turbio que tuvo lugar en el pasado.
Este encuentro parece ir aparentemente sobre ruedas, sin embargo, nada más lejos de la realidad y es que pronto tendrá lugar un hecho que hará poner patas arribas a esta cita. Así, cada uno de los asistentes tomará el acontecimiento de una forma, lo interpretará a su modo y eso dará lugar a que empiecen a florecer las viejas rencillas del pasado que ahora parece volver más sólido que nunca.
Claustrofobia y terror
Una complicada situación que envuelve a varias personas es también el eje central de la novela titulada Marcos Montes. En el año 2010 es cuando vio la luz este trabajo que se desarrolla en una mina de oro y en cómo los trabajadores que operan en ella intentan salir de la misma después de que se haya producido un grave accidente.
En concreto, nos acerca la figura del operario que da título a la novela, un hombre que sacará lo mejor y lo peor del ser humano, sus habilidades y sus capacidades para conseguir salir con vida de este lugar. Una historia esta, por tanto, que es muy claustrofóbica para el lector quien asistirá a un conjunto de reacciones humanas que seguro que no le dejan indiferente.
Pero para agobiante y terrorífica la novela Brañaganda, que David Monteagudo lanzó al mercado literario en el año 2011.
Precisamente en el género de terror se engloba este libro que toma como escenario un pequeño pueblo de Galicia, un lugar que se está viendo asolado por una serie de crímenes atroces y sangrientos de mujeres lo que supone que autoridades y vecinos se vean absolutamente acongojados y con ataques de pánico por todo lo que está aconteciendo.
Las teorías acerca de lo que sucede son muchas y dispares. Por un lado, está la teoría más extendida entre la población de que el culpable de estos asesinatos es una figura llamada lobishome, un ser que estaría a medio camino entre el ser humano y un animal.
Sin embargo, las mentes más cultivadas del pueblo se niegan a aceptar esta explicación. Este sería el caso del marido de la maestra que intenta dar otras justificaciones a los hechos.
Y finalmente, estaría la tercera posibilidad: que el culpable sea el juez, un severo y estricto hombre de justicia que quiere castigar de la manera más dura los pecados más sórdidos de los habitantes del lugar.
Un enigma que el lector deberá resolver con paciencia y atando todos los cabos y pistas que Monteagudo le vaya dando.
Comentarios1
Un efusivo ¡Olé! por los jóvenes que apuestan en el complicado mundo de las Letras. Adelante!!
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