De Vigan escribe sobre su madre

Así comienza «Nada se opone a la noche» la última obra de Delphine de Vigan que comprende un detallado retrato de su madre, una mujer enigmática y llena de complejos, con el fin de comprender las razones que la llevaron al suicidio.

Una obra híbrida

Hace unas semanas publiqué un artículo sobre la relación entre algunos escritores y sus madres; hoy compartiré con ustedes lo publicado por Delphine De Vigan, una conmovedora historia en la cual comparte la historia de su relación con su madre.

No es una novela, sino una mezcla de ficción, biografía y autobiografía en la que De Vigan expone la búsqueda de la identidad de su madre.

Ya desde el comienzo la historia te atrapa. En la primera escena aparece una joven que encuentra a su madre muerta; esto la lleva a un estado de profundo sopor, en el que sabe cómo reaccionar; no sólo encontró a su progenitora muerta, sino que sabe que se ha suicidado.

Después de un largo duelo que le impide poner en palabras lo que le ha pasado, la hija, que es la voz de la propia escritora, decide investigar qué hay detrás de todo eso. Así se lanza a la escritura de este thriller psicológico que la ayude a comprender lo que ha pasado, lo que ha llevado a su madre a quitarse la vida.

Y su investigación la hace descubrir que Lucile, su madre, es un enigma en sí misma, es el ejemplo de lo no dicho en una familia en la que las mujeres han sabido imponerse menos ella, quien será gobernada siempre por un dejo de melancolía del que jamás podría librarse y que la llevó a suicidarse.

Secretos y herencias

Bajo un título que despierta un sinfín de sensaciones, De Vigan deja un mensaje optimista, pese al escepticismo que puede aparentar la presencia de la noche. Dicho nombre se lo debe a una canción francesa que gusta enormemente a la autora. Ella lo expresa así:

A lo largo de las páginas la joven deja en evidencia los secretos que se esconden en las relaciones familiares componiendo de a poco el rompecabezas de la vida de su madre; contará sin ningún tipo de escrúpulos la violencia que rodea la vida de las familias burguesas y de qué forma cada individuo se enfrenta su propia historia y  las herencias adquiridas.

Nos encontramos con la imagen de una mujer con una historia triste y llena de misterios; la obra abarca desde la infancia de esta mujer hasta su suicidio.

Hay un elemento en la historia que seguramente para algunos es el broche de oro de ella, se trata de la aparición de Jacques Lacan. En la obra se deja en evidencia la admiración que Lucile siente hacia él y narra un encuentro que la autora asegura que entiende que ocurrió tal cual es contado, comenta:

Cabe mencionar también el intenso interés de la autora por trabajar con el límite que separa la normalidad de la locura; analizando a través de la vida de su madre, esa frágil línea que divide ambos territorios. Es la escritura una forma de oponerse al vértigo de la memoria, de lo incomprensible y acercarse a la mente de esa mujer, hermosa pero mentalmente frágil.

Esta obra no solo es un homenaje de la autora a su madre, sino también un intento de comprender su propia existencia y comprender aquellas cuestiones que a simple vista resultan incomprensibles.

Sobre la autora

Delphine de Vigan nació en Boulogne-Billancourt en 1966 y actualmente reside en París. Se volvió sumamente conocida después de la publicación de su novela «No y yo», la cual recibió el Premio de los libreros y fue escogida por Zabou Breitman para ser llevada al cine.

Su éxito es sin duda arrollador y bien merecido, ya que ofrece una literatura limpia, profunda y capaz de acercarse a las diversas realidad y provocar cambios en ella.

Otra de sus obras fue «Las horas subterráneas», publicada en 2009, la cual también recibió numerosas condecoraciones.

De Vigan ha sido publicada en diversas editoriales extranjeras y sus obras se encuentran en las listas de más vendidos.