Uno de los dramaturgos españoles más importantes que tuvo el Barroco fue, sin duda alguna, el madrileño Tirso de Molina. Un autor este que se identificó por crear obras de muy diverso género pero todas ellas con un nexo común: su calidad.
Así, al igual que Lope de Vega o Pedro Calderón de la Barca, aquel se ha convertido en uno de los referentes de nuestra literatura. Y lo ha hecho gracias a trabajos tales como El burlador de Sevilla y convidado de piedra.
En el periodo comprendido entre 1612 y 1620 parece ser que fue cuando se llevó a cabo la escritura de este trabajo que viene a girar en torno a uno de los personajes míticos de la literatura española: Don Juan Tenorio.
Aquel es un noble que en Napolés pasa una estancia. Durante la misma seducirá a la duquesa Isabela, haciéndose pasar por su novio (Don Octavio). Un hecho este que le hará ser perseguido por la guardia del rey, y concretamente por el capitán Don Pedro.
Este soldado pondrá en marcha todas sus armas para detener al perseguido y lo conseguirá. El problema que tiene este oficial real es que descubrirá que a quien tiene que detener es a su propio sobrino.
Sin embargo, Don Pedro pondrá por delante el amor a su familia y ayudará a Don Juan Tenorio a escapar. De esta manera, luego alegará ante el monarca que nada pudo hacer para apresarle.
Comedias de Tirso de Molina
Sin duda alguna, aquella es la obra más famosa e importante dentro de la bibliografía de Tirso de Molina. Sin embargo, existen otros trabajos teatrales que también se han convertido en un auténtico referente.
Entre aquellos se encuentra, por ejemplo, El vergonzoso en palacio. En el año 1611 fue cuando el autor escribió esta historia que se enmarca dentro del género de la comedia.
En ella se nos cuenta como un joven portugués llamado Mireno, hijo de un ganadero, está convencido de que no quiere pertenecer a esa clase social, desea ascender y por ello se marcha lejos de su hogar en busca de un futuro mejor.
Un futuro que pronto le da de bruces cuando, por ayudar a un hombre que está siendo perseguido, acaba siendo encarcelado. Una situación muy complicada esta en la que surgirá el amor pues Madalena, la joven hija del Duque, se enamora perdidamente del muchacho.
Pero no todo puede ser perfecto. Y es que ella tiene un importante contratiempo: está comprometida.
La tercera obra teatral que queremos que conozcas de este autor madrileño que nos ocupa es la que lleva por título Don Gil de las Calzas Verdes. En el año 1615 está datada la misma que es una comedia de las llamadas de enredo. En concreto, podemos establecer que es un trabajo que está considerado como uno de los más importantes del teatro barroco español.
La figura central de la historia es Doña Juana, una joven doncella que está enamorada de Don Martín y que, por distintas circunstancias, tiene que disfrazarse de hombre adoptando la personalidad de Don Gil. Un nombre este que será el que Don Martín utilice en determinadas ocasiones para conquistar a algunas mujeres.
Este hecho será el que dé lugar a un sinfín de situaciones comprometidas e inverosímiles. Entre las mismas se encontrará el que Doña Inés, futura prometida de Don Martín, se enamorará perdidamente del hombre tras el que se esconde la verdadera identidad de Doña Juana.
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