Cuando hablamos de Mark Twain hacemos referencia de manera obligada a dos de sus obras más significativas como son Las aventuras de Tom Sawyer y Las aventuras de Huckleberry Finn. No obstante, no hay que olvidarse que a lo largo de su carrera también dio forma a otros trabajos igualmente atractivos e interesantes.
Por ese motivo, si te quedaste en sus novelas cumbre y no seguiste ahondando en su extensa bibliografía, a continuación te damos a conocer otros trabajos que, sin lugar a dudas, también merecen nuestro valioso tiempo:
Un yanqui en la corte del rey Arturo
1889 fue el año en el que se publicó este relato, que nos cuenta cómo un norteamericano del siglo XIX, llamado Hank, consigue realizar un viaje en el tiempo que le lleva, ni más ni menos, que a la famosa corte del legendario rey Arturo, en la Inglaterra del siglo VI.
Su desembarco en esa etapa histórica no está exenta de dificultades y contratiempos, tanto es así que incluso llega a ser condenado a morir quemado en la hoguera. Sin embargo, cuando está a punto de que se ejecute la sentencia tiene lugar un eclipse de sol y todos creen que si se le asesina conseguirá que nunca vuelva a haber luz en la Tierra. Por eso, no sólo será salvado de morir sino que además el monarca le nombrará ministro.
Desde ese cargo hará todo lo posible por mejorar la situación del pueblo y lo conseguirá, de ahí que los ciudadanos le concedan el título de Jefe. Un cargo que no sólo le honrará sino que le dará más fuerzas para intentar conseguir que en esa época existan organismos y medidas del siglo XIX que mejorarán la calidad de vida de todos.
Recuerdos personales de Juana de Arco
Una de los personajes históricos más interesantes, atractivos y llenos de leyendas a sus espaldas es el de Juana de Arco, la heroína francesa que triunfó en multitud de batallas, que contribuyó a que Carlos VII ascendiera al trono y que ejerció un papel clave durante la Guerra de los Cien Años.
Precisamente esta mujer, que fue quemada viva por herejía y que tras su muerte se pudo demostrar que no era tal sino una mártir, es la protagonista de este relato. Y es que en el mismo se vienen a narrar alguno de los episodios más importantes de su vida así como aquellos que compartió con su fiel escudero, Louis de Conte.
El forastero misterioso
Hasta el año 1916 hay que marcharse para encontrar el momento en el que se publicó, de manera póstuma, este otra novela de Mark Twain. En ella se cuenta cómo en un pequeño pueblo austriaco todo el mundo vive de manera tranquila y en paz, pero eso será así hasta que aparezca un misterioso y tenebroso joven.
Se tratará de un personaje que parece que cuenta con una serie de poderes sobrenaturales que asustarán a los vecinos y que harán que salga a la luz la faceta más humana o más animal de cada uno de ellos.
Como ves, Mark Twain es mucho más que Tom Sayer o Huckleberry Finn.
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