A lo largo de la historia de la Literatura ha surgido un amplísimo número de relatos que tienen en común el género, la temática o, incluso, personajes. Pero también hay obras que comparten ciertas palabras en su título y, por tanto, luego también en la trama.
En este sentido, uno de los sustantivos que encabeza más trabajos literarios es «destino» y es que este es un concepto tan mágico, tan imprevisible y tan azaroso que propicia que la imaginación vuele y cree historias de muy diversa índole.
Destino desconocido es uno de los libros que comparten esta mencionada palabra. En el año 1955 fue cuando vio la luz este relato cuya autoría corresponde a la afamada escritora Agatha Christie.
Como siempre el misterio es la columna vertebral de esta narración en la que se cuenta como, teniendo de telón de fondola GuerraFría, se produce la continua desaparición de científicos europeos.
El amor, sin embargo, es el eje central de Destinos de pasión de Nora Roberts. En 2004 fue cuando esta autora, conocida por sus relatos románticos, publica dicho libro que se compone de tres historias diferentes que tienen un nexo común: sus protagonistas son mujeres luchadoras y guerreras con poder que ansían encontrar el mismo destino, el verdadero amor.
Otra fémina es entorno a la cual gira El destino de Ariane. Susan Carroll es quien, en el año 2005, publica este trabajo en el que el personaje central es una joven que ha heredado de su madre una serie de conocimientos que para algunos son brujería. Estos los utilizará para intentar proteger de sus enemigos a la isla-fortaleza que heredó de su padre.
Una complicada situación a la que se sumarán su enfrentamiento con la madre del rey de Francia (Catalina de Medici) y el acoso del conde Renard que intenta hacerla su esposa.
Crueles historias, ¿destinos felices?
Julia Justiss fue quien en 2005 utilizó la palabra que ejerce como punto de desarrollo de este artículo y así sacó al mercado literario la novela Dueña de su destino. Nuevamente una mujer es la protagonista de la misma en la que se cuenta su difícil vida: la pérdida de su madre, el sometimiento que sufrió por parte de su padre, un nuevo hogar donde tendrá rechazo y cariño a partes iguales…
La única luz que verá en ese camino será la figura de Lord Darnell, pero un nuevo problema surgirá pues él debe casarse con otra mujer.
Otro amor a tres bandas: un militar inglés, el dueño de un harén y unas de las mujeres que forman parte de este. Ese el leit-motiv de Destino audaz de Jane Feather, un trabajo de 2007 donde el lector descubrirá los obstáculos que son capaces de saltar quienes están enamorados de verdad.
El último libro que recomendamos sobre el concepto que nos ocupa es Cautivos del destino (2008) de Mary Jo Putney. La convulsa Inglaterra del siglo XII es el escenario de esta narración en la que se cuenta como una joven que se ha criado en un convento se enamora de un valiente y aguerrido chico que está en el bando contrario al suyo en estas luchas por la corona. Ella piensa que lo importante son los sentimientos pero para él sólo existe un sentido en su vida: vengar la muerte de su familia.
En todas y cada una de estas novelas el destino es, como decíamos, imprevisible y azaroso pues a cada uno de estos personajes le brinda un camino distinto, en el que debe andar resolviendo los contratiempos que surjan para descubrir que futuro le depara.
Comentarios1
Diría Horacio Quiroga, temas titulados con la palabra destino "es un lugar común". Gracias por tus observaciones.
Gracias a tí ,Reyna Galactica, por dedicar tu tiempo a leer este artículo.
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