Doce cuentos peregrinos

Detrás de cada libro, hay una historia. Pero en algunos casos, esa historia es más extensa, rica y fascinante que en la mayoría de las obras. Ese podría ser el caso de «Doce cuentos peregrinos», del escritor colombiano Gabriel García Márquez.

Se dice que el Nobel colombiano se tomó más de dieciocho años en su escritura, reescritura y publicación. Al parecer, el autor de «Cien años de soledad» los escribía de a ratos, los dejaba de lado y luego volvía a retomarlos. Así durante un largo periodo de tiempo, hasta que el propio Gabo confesó que los halló un día en un cajón y decidió terminarlos.

«Doce cuentos peregrinos» fue publicado por primera vez en 1992, aunque dos de sus cuentos («El rastro de tu sangre en la nieve» y «El verano feliz de la señora Forbes») ya habían aparecido casi dos décadas atrás en diversos suplementos literarios.

Hay que decir que los doce cuentos que conforman esta obra tienen distinto origen. Cinco surgieron a partir de hechos periodísticos y otros cinco fueron guiones de cine. Uno fue una serie de televisión y el otro surgió de una entrevista que se le realizó al escritor cuando apenas tenía quince años de edad.

En el prólogo de una de las ediciones del libro, García Márquez asegura haber reescrito todos los cuentos en «ocho meses febriles». El autor señala que la escritura se le hizo tan fluida que sentía estar escribiendo por el «puro placer de narrar», un estado al que ha comparado con la levitación. En ese mismo prólogo, García Márquez confiesa que con «Doce cuentos peregrinos» ha logrado el libro de cuentos más próximo al que siempre quiso escribir.

Los «Doce cuentos peregrinos» son:

– «Buen viaje, señor presidente»
– «La santa»
– «El avión de la bella durmiente»
– «Me alquilo para soñar»
– «Sólo vine para llamar por teléfono»
– «Espantos de agosto»
– «María dos Prazeres»
– «Diecisiete ingleses envenenados»
– «Tramontana»
– «El verano feliz de la señora Forbes»
– «La luz es como el agua»
– «El rastro de tu sangre en la nieve»