Uno de los más grandes escritores de todos los tiempos: Fiódor Dostoyevski.
Más de un siglo después de su muerte, Fiódor Dostoyevski sigue siendo una fuente inagotable de inspiración en el cine y la literatura, revelando que la esencia humana no cambia tanto como creemos. Sus personajes son tan contemporáneos como otros construidos en este 2024. Fiódor Dostoyevski es sin lugar a dudas uno de los autores que más han influido en la historia de la literatura y el cine del siglo XX y XXI. Hoy, en el aniversario de su nacimiento vamos a hacer un repaso de lo honda que ha sido su huella en otras artes. La literatura rusa del Siglo de Oro nos ha dejado numerosos nombres inolvidables pero, es probable que el suyo sea uno de los que más han marcado la evolución del cine y la literatura de forma pareja.
Un escritor conmovido: Fiódor Dostoyevski
Fiódor Dostoyevski nació en Moscú el 11 de noviembre de 1821 en el seno de una familia de clase media. Su infancia fue tremendamente significativa para él, puesto que ciertas experiencias le dejaron huellas profundas por el resto de su vida. Su padre, Mijaíl Dostoyevski, era un médico militar que lo trataba con mucha severidad y su madre, María Necháyeva, era una mujer amable y devota. El joven Fiódor se debatía entre la ternura que le inculcaba su madre y la aspereza de su progenitor; el entorno religioso y sobre todo la forma de profesar la fe que tenía su madre determinarían la tendencia mística de la personalidad de Fiódor, que se encuentra totalmente vinculada a su escritura.
Al principio, la familia vivía junto al Hospital Mariinski para pobres de Moscú, donde trabajaba el padre trabajaba. Estos primeros años, rodeado del sufrimiento de niños sin hogar ni familia marcó tremendamente la sensibilidad de Fiódor y le abrieron los ojos en torno a las desigualdades sociales. En su obra será esté un tema absolutamente recurrente.
En 1837 falleció su madre y la familia se vio fuertemente violentada por la desgracia. Sintiéndose incapaz de cuidar solo de sus hijos, el padre envió a Fiódor y Mijaíl a San Petersburgo para estudiar en la Academia de Ingenieros Militares, esperando que pudieran labrarse una carrera estable y un futuro. Sin embargo, la educación técnica y militar no era del gusto de Dostoyevski, quien desde temprana edad se había sentido atraído por la literatura y, pese a la insistencia de su padre, abandonó los estudios para abocar a la escritura. En estos años de vida estudiantil descubrió las obras de grandes escritores como Shakespeare, Goethe y Victor Hugo, cuya influencia sería decisiva en su desarrollo como escritor.
Mientras se hallaba en San Petersburgo otro revés sacudiría su vida: su padre fue asesinado por sus propios empleados, quienes se habrían vengado así del trato despótico y abusivo. No se tiene plena certeza de que la historia haya sido así, pero este es el relato principal que sostenía el escritor. La culpa y la desolación de esta experiencia, en una época en la que tenía una relación extremadamente tensa con su padre, lo acompañarían el resto de su vida, y se verían reflejadas en numerosos personajes suyos.
A lo largo de su vida Dostoyevski destacó por obras tales como Crimen y castigo, Los hermanos Karamazov, Noches blancas, El jugador y El príncipe idiota. Tuvo, sin embargo, una vida de tremendas dificultades económicas y emocionales. Falleció el 9 de febrero de 1881 en San Petersburgo.
La influencia de Dostoyevski en el arte
Tantas experiencias traumáticas y años difíciles donde las pérdidas y el dolor fueron el pan de cada día, moldearon el carácter de Dostoyevski, que desde muy joven empezó a desarrollar una visión trágica y compleja del ser humano, siempre marcada por la tensión entre el bien y el mal. Este trasfondo fue esencial para la profundidad psicológica que caracteriza a sus personajes y a sus exploraciones sobre el sufrimiento, la redención y la naturaleza humana. Y es también esta sensibilidad la que terminó convirtiéndole en uno de los escritores más influyentes de su época.
Las ideas en torno al comportamiento humano y el desarrollo psicológico de sus personajes, convirtieron a Dostoyevski en uno de los pensadores más destacados de su tiempo. Tanto es así que sus ideas fueron posteriormente tomadas de ejemplo por diversas corrientes del pensamiento psicológico.
Su desarrollo sensible estuvo vinculado a un interés por el bien común; a tal punto que trabajó no sólo a través de su escritura, sino también realizando diversas acciones por cambiar la realidad. Esto provocó que en 1849 fuese arrestado por participar en actividades políticas en contra del zar Nicolás I, y condenado a muerte. Sin embargo, en el último momento, la pena fue conmutada y fue enviado a un campo de trabajos forzados en Siberia, donde pasó cuatro años en condiciones extremas.
Lo que podría haber sido el final de su carrera supuso un momento fundamental para estructurar el pensamiento y cambiar para siempre la historia de la literatura. Pocos años después de haber sido liberado escribió una de sus obras fundamentales, Apuntes de la casa muerta que también es conocida como Recuerdos de la casa de los muertos; una obra de autoficción que describe la vida de los presos en un campo de trabajos forzados, y es uno de los primeros libros en explorar la psicología de los prisioneros y los conflictos internos que enfrentan. Con ella, Dostoyevski expuso la brutalidad del sistema carcelario ruso, a la vez que mostró su capacidad para comprender la complejidad moral de sus personajes.
En el cine y la literatura se puede percibir con claridad la influencia de Dostoyevski y su legado. En Los malvados duermen bien de Akira Kurosawa, Taxi Driver de Martin Scorsese y todas las novelas de Haruki Murakami son algunos de los muchísimos ejemplos de artistas contemporáneos que admiran al escritor ruso y se inspiran en su obra a la hora de crear. Hay que recordar que Jung y Freud admiraban las intuiciones de Dostoyevski sobre la mente humana y que las utilizaron para elaborar sus propias teorías. Freud escribió un ensayo sobre Dostoyevski, considerándolo uno de los más grandes exploradores de la psique humana. Por otro lado, Dostoyevski fue uno de los primeros en explorar la dualidad del ser humano, la lucha entre impulsos contradictorios. Esto ha inspirado innumerables personajes en películas, series y libros que exploran temas de identidad dividida o conflictos internos.
Es evidente que sus obras continúan sumando adeptos e inspirando a artistas de todas las culturas. Si todavía no lo has leído, hoy puede ser un buen día para descubrir su obra extraordinaria.
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